Como parte de la herencia clásica, plenamente vigente a lo largo de la Edad Media y el Siglo de Oro, el laurel siguió siendo durante esta época el símbolo del poder, el triunfo militar, el don de la profecía, y, sobre todo, el emblema de la poesía y el signo de la gloria que se alcanza por las letras. Recordemos a las grandes celebridades de la antigüedad con sendas ramas de la planta colocabas en las sienes.
Símbolo aparte, para obtener los máximos beneficios de la hoja, la puedes utilizar de varias maneras. En la cocina, por ejemplo, se emplea como especia para aromatizar salsas, guisos, sopas y otros platos. En tanto, si de combatir resfriados y tos, se trata, la opción consiste en preparar una decocción haciendo una infusión con esa parte del árbol, colocándolas en agua hirviendo durante unos minutos, luego colando y bebiendo el líquido caliente.