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La verdadera flor de liz |
Uno de
los primeros usos de un símbolo similar al de la flor de lis, o liz, parece
darse en la decoración de la Puerta de Istar, en Mesopotamia, construida por
Nabucodonosor II en el año 575 a. C.
Sus
primeras representaciones provienen del Imperio Egipcio, donde se tomó como
símbolo representativo de la Diosa Isis, madre o reina de todos los dioses, de
la sexualidad y la fecundidad; por eso muchas columnas de templos y jardines
egipcios están esculpidos y coronados con flores de loto o flores de lis entre
otros. También se encuentra en las pinturas que visten las paredes de templos,
palacios y tumbas.
Una de
las vertientes de este símbolo, ha sido asociada a las mujeres desde sus
orígenes, como hemos comentado, desde la diosa Isis, en Egipto, hasta la diosa
Iris, en Grecia, y en una versión un poco más macabra de este símbolo, en
Francia, ya que se marcaba a las mujeres adúlteras con una flor de lis en el
hombro para ser reconocidas de por vida o en algunos casos, ejecutadas en la
guillotina.
Como curiosidad, en la novela Los Tres
Mosqueteros, relatan que Mi lady está marcada con una flor de liz en el hombro
y D’Artagnan se da cuenta así de que no es quién finge ser, relata también que
fue salvada de la guillotina por el Cardenal Richelieu, que estaba en deuda con
ella.
Mientras,
el primer empleo oficial en Occidente se
remonta al siglo V junto a la expansión de la Iglesia católica. Los manuscritos
antiguos fueron traducidos al latín vulgar por san Jerónimo de Estridón por encargo
del papa Dámaso I para difundir el cristianismo a la plebe. Esta traducción se
la conocería como Vulgata, donde se aprecia el emblema de la flor de lis
dibujada en su portada.
Existe
la leyenda de la Sagrada Ampolla, la cual cuenta que el día del bautismo y
coronación del rey franco Clodoveo I en la Catedral de Reims, llegó desde el
cielo, transportada por una paloma hasta las manos del obispo San Remigio, la
Sagrada Ampolla, con un ramillete de lirios conteniendo el óleo para ungir y
santificar al rey significando así que su autoridad era de origen divino.
Posteriormente, en el siglo XII, con el rey Luis VII de Francia de la dinastía
capeto, sería el primer soberano francés en incorporarla a su escudo como un
campo de flores de lis en fondo azul.
En el
siglo XIV, pasó a formar parte del escudo de la dinastía Valois, esta vez como
tres flores de lis de oro en fondo azul. En el siglo XVI, ya se le veía en el
escudo de la dinastía Borbón, como un campo de flores de lis de oro en fondo
blanco.
A
partir del siglo XIV apareció también como emblema de la casa de Lancaster
(dinastía real inglesa), para enfatizar su reivindicación al trono francés. El
escudo de la casa de Lancaster incluye tres flores de lis y tres leopardos
pasantes. Catalina de Lancáster (nieta de Pedro I de Castilla y abuela de
Isabel la Católica) fue la patrocinadora del monasterio de Santa María la Real
de Nieva en la provincia de Segovia, por eso puede verse allí su escudo con las
tres flores de lis.
También
forma parte del emblema de las familias nobiliarias tales como los de Candia
quienes la portaban en rojo y los Farnesio en azul utilizando seis flores en su
escudo de armas.
A
partir del Renacimiento, segunda mitad del siglo XV, la flor de lis se tomó
como símbolo de su bien hacer y lo unían a sus blasones cuando lograban
alcanzar gran iluminación (la piedra filosofal).
La flor
de lis simboliza el árbol de la vida, la perfección, la luz, la resurrección y
la gracia del dios que ilumina. Thot - Hermes es el dios mago que aparece junto
a Isis cuando esta quiere devolverle la vida a Osiris. Él vino a enseñar la
grandiosa doctrina secreta de la luz interna a los sacerdotes de los templos.
Les enseñó que la luz era universal y que esa luz era dios, quien mora en todos
los hombres. El segundo es Hermes Trimegisto, un famoso legislador, sacerdote y
filósofo egipcio, que vivió hacia el año 2630 a. C. Hermes enseñó a los hombres
la escritura, la música, la medicina, la astronomía, el ceremonial para el
culto de los dioses, y también enseñó a ciertos discípulos las ciencias
secretas (la magia, la alquimia, la astrología).
Toda la
filosofía hermética se basa en siete principios: el principio del mentalismo,
el principio de correspondencia, el principio de vibración, el principio de
polaridad, el principio del ritmo, el principio de causa y efecto y el
principio de generación.
El
símbolo de la flor de lis también fue adoptado por la Mafia Hachel, también
conocida como la Virgen Escribana, como emblema en el siglo XVII. En Alemania,
más específicamente en el municipio de Hachelbich, se realizaban sus reuniones.
Cualquier persona ajena a la Mafia Hachel que intentase detener el cumplimiento
de sus objetivos terminaba brutalmente asesinada. Sus víctimas eran reconocidas
mediante una marca hecha con hierro candente con el símbolo de la flor de lis.)continuará)
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