Esclaviosa en flor |
En el
Panteón Yoruba, el dueño de la eclaviosa lo es Oddúa, uno de los Orishas de esa
religión de origen africana. La planta, originaria de América tropical, en
Lucumí se llama gáuti y en congo rakiongo.
Misticismo
aparte
La Capraria
biflora, nombre científico con se denomina la esclaviosa, es una hierba
perenne, con tallos de 3 a 9 dm de altura, ramificada a veces pubescente. Hojas
alternas, más largas que anchas oblanceoladas, cuneifores u oblongas, de 1 a 4
cm de largo agudamente aserradas por encima de la parte media. Flores sobre
pedicelos axilares. pedicelos solitarios o de dos juntos, más cortos que las
hojas.
Según
los estudiosos, la planta ha sido usada con fine medicinales en los pueblos
indígenas de América desde tiempos remotos. De las propiedades curativas de sus
hojas, la parte empleada, se habla de poder diurético y astrigente, de ahí que
los abuelos la recomienden para los padecimientos renales, como el dolor del
riñón y trastornos en el orín.
Además,
las parteras y curanderas sostienen que puede ocuparse en afecciones propias de
la mujer tales como trastornos uterinos y ováricos, en casos de gonorrea y
leucorrea, para desinflamar ovarios, prevenir el cáncer, flujos vaginales y en
baños postparto.
En
tanto, en enfermedades del aparato digestivo se recomienda utilizarla para
curar la disentería, inflamación del estómago, gastroenteritis y fiebre
intestinal. Incluso,
se ha confirmado una actividad anticancerígena in vitro de sus raíces.
En esta
planta se ha demostrado experimentalmente la presencia de actividad
hipoglicémica y citotóxica. La primera se evaluó con un extracto acuoso de
hojas, que fue administrado a ratones, por las vías intragástrica e
intraperitoneal, utilizando como criterio de actividad la hiperglicemia
inducida con aloxano. La actividad citotóxica se comprobó utilizando un
extracto de raíces, frente a un cultivo de células de carcinoma humano 9KB, a
la dosis de 3mcg/ml.
La
dosis exacta
La
eclaviosa resulta un remedio popular diariamente empleado; sin embargo, como es
bastante poderoso no se le debe administrar a pasto, como se hace algunas
veces; en efecto, tomada su infusión muy cargada y en dosis fuerte puede
producir una debilidad general, el sueño, la rigidez y aun la parálisis; una
especie de embriaguez, debilidad de la memoria y hasta vértigos, porque deja el
sistema nervioso como estupefacto.
Empero, suministrada en dosis regulares su
acción tiene, al contrario, muchas analogía con la infusión de té de china;
estimula ligeramente los nervios, entona los intestino, facilita la digestión y
proporcionan bienestar general.
Las hojas desecadas, con cuidado a la sombra,
han de emplearse con preferencia a las frescas, y se prepara con un manojo de
ellas y una botella con agua hirviente la infusión de que estamos hablando, la
cual después de endulzada, se toma por tazas en el termino del día, se hace uso
de ellas en la indigestiones y las diarreas, o en los empacho de los niños, se
toma también como un buen sudorífico.
La
infusión de las hojas es corroborante o tónico neurasténica, teniendo como
acciones derivadas la de estimulante-digestiva (estomáquica) y sudorífica; a la
alta dosis es estupefaciente muscular. Se usa principalmente en las neumatosis.
Un poco
de historia
Ricardo
Ossado a mediados del siglo XVIII comenta que "sus hojas en infusión curan
el flujo blanco e irritación de la matriz, se dan lavados o irrigaciones con
ella; para la purgación se toma agregándole un grano de sal". Y agrega que
"sirve para curar las hinchazones del vientre, la irritación del hígado,
de los riñones y limpia la vejiga".
En el
siglo XX Maximino Martínez reporta su uso para afecciones ováricas, así como
antiartrálgico, antiblenorrágico, antidabético, antigonorreico y uterotrópico.
Narciso Souza por su parte describe "su cocimiento es muy usado en
irrigaciones para tratar las inflamaciones y flujos del útero; además de ser
empleada interiormente para tratar la diabetes, la leucorrea y la
gonorrea".
De la
sinonimia popular
Como se
ve la esclaviosa posee amplia gama de virtudes para la farmacopea popular. Pero
no siempre se le tiene a la mano por el nombre más conocido. De acuerdo con la
región, incluso las poblaciones rurales es común hallarla con otras
denominaciones.
De ahí
que en algunos lugares la llamen Escabiosa, Maguiro, Majuito o viuda. También
la encontramos por Apote de monte, claviosa, epazotillo, jarilla, malva. En
Oaxaca se le dice pa yau, sabadil; en
Puebla, squja lipajni, y por su parte, en Quintana Roo es fácil dar con
ella si pedimos pasmo-xiw (español-maya).
No hay comentarios:
Publicar un comentario