La corteza tiene una textura muy peculiar |
Cada
año, la chiquillada del barrio esperábamos impacientes la llegada de la semana
santa. Por esos días de recogimiento por la muerte y resurrección de Cristo,
existía la creencia popular que la sabia brotada de un árbol conocido por
almácigo se tornaba roja n recordación a la sangre de las heridas del Salvador
en la cruz.
No
recuerdo bien si fue cierto a no la leyenda. Lo que si me vienen a la memoria
después de aquellos de infancia eran los incursiones a los campos cercanos a mi
pueblecito cubano de Manacas, en busca de ejemplares de la planta, con el fin
de herir el tronco para corroborar la superstición.
Virtudes
naturales
Tal vez
sea el almácigo una de las plantas más
populares en Cuba. Tradicionalmente partes de este árbol, de la familia de las
Burseráceas, se ha usado como remedio casero para determinadas enfermedades y trastornos del
organismo, principalmente en las zonas rurales del país.
El
sabio cubano Juan Tomás Roig lo recoge en su libro Plantas medicinales,
aromáticas o venenosas de Cuba. De él señala: "es muy conocido en toda la
Isla, como tónico estomacal, en los resfriados y en las diarreas". Y a
continuación detalla que para los dos primeros casos se usan la raíz, la
cáscara, las hojas y el cogollo (que además es antiespasmódico).
Al
citar a otros autores, el destacado botánico dice que las partes escogidas se
emplean para componer tisanas por medio de una decocción, que se prepara con un
manojo de ellos y media botella de agua. Se deja hervir durante no menos de 20
minutos, y después de colado y endulzado se administra por tazas en el término
del día.
Por las
grietas naturales del almácigo sale una sustancia resinosa que tiene iguales
propiedades que las hojas.
No
obstante, otros investigadores también le atribuyen buenos resultados a estos
cocimiento para el catarro, como expectorante, diaforéticos (aumentan la
transpiración cutánea), purgante y diurético. Según Roig en Colombia usan la
maceración del leño y las ramas para adelgaza, mientras en Venezuela lo
consideran como antirreumático.
¿Qué
dice la botánica?
Es un
árbol grande que alcanza hasta 25 metros de altura y 80 centímetros de
diámetro. Se reproduce fácilmente por semillas y estacas, estas últimas son
aprovechadas para cercar los potreros. Su nombre científico es Bursera
simaruba.
El
almácigo se distingue fácilmente, porque la epidermis del tronco, muy fina, de
color cobrizo, se desprende espontáneamente formando tiras grandes que se
quedan colgando y le hacen parecer como un animal que muda la piel. Es
considerado una joya de las fértiles tierras cubanas.
Con su
corteza escamosa y sus ramas interesantes, el Almácigo es quizás uno de los
árboles más bonitos del sur de la Florida. Lo mejor de todo, es bien adaptado para aguantar los vientos de
huracanes. Aunque por su madera blanda el almácigo pierda ramas durante los
huracanes, el tronco principal se mantendrá de pie y retoñará pronto por su
típico crecimiento rápido.
El indio
desnudo, como también se le conoce, es nativo de la Florida, México,
Centroamérica, las Antillas y el norte de Sudamérica. Es común a lo largo de
verjas de caminos y carreteras porque crece fácilmente a partir de ramas
enterradas en el suelo. Alcanza los 60 pies de altura, con tronco de 2 o más
pies de diámetro.
La
corteza es blancuzca o rojiza y se desprende en escamas finas, exponiendo la
superficie inferior verde. Todas las partes del árbol huelen a trementina al
cortarse. Las hojas miden hasta 11 pulgadas de largo y se componen de siete o
nueve hojuelas, cada una de hasta 4 pulgadas de largo. Las flores miden menos
de un cuarto de pulgada de ancho y se agrupan en estrechas inflorescencias
terminales.
Las
frutas maduran desde el verano hasta el invierno. El nombre del género honra al
botánico alemán Joachim Burser (1583-1639). El nombre de la especie deriva de
un nombre indígena para el árbol.
El área
de distribución natural del almácigo se extiende desde el sur de la Florida y
las islas Bahamas a través de las Antillas Mayores y Menores y penetrando el
norte de la América del Sur. Crece también en ambas costas del centro de
México, a través de la América Central y a lo largo de la costa del Oceano
Pacífico de la América del Sur casi hasta la línea ecuatorial.
Crece
sobre una gran variedad de sitios. Por lo general es muy común en cerros secos
y rocosos y en suelos calcáreos; sin embargo, alcanza alturas mayores en valles
aluviales. Los suelos con texturas que van desde la arena a la arcilla y pH de
5.5 a 8.5 son colonizados. La especie puede tolerar el rocío del mar y cierto
grado de salinidad en el suelo. A menudo se le encuentra en áreas elevadas
cerca de playas y en elevaciones leves tierra adentro, muy cerca de manglares
costeros.
El
aspecto y la pendiente de los sitios no parecen ser factores muy importantes para
determinar su distribución. La mayoría de los árboles de almácigo se encuentran
a elevaciones bajas en áreas costeras; sin embargo, el árbol también crece
adecuadamente tierra adentro en ciertas áreas y se le puede encontrar a
altitudes de hasta 1,800 m en Guatemala
De usos
y costumbres
La madera
del almácigo es muy valiosa y se utiliza para construir cajas de envasar
frutas, entre otros objetos. Su fruto sirve para alimentar cerdos y las hojas
nutren a otros animales, como la jutía y la cabra. La resina es empleada para
fabricar barnices.
¿Cómo
propagarlo?
La
reproducción del almácigo se logra con relativa facilidad. La forma más
generalizada es como poste naciente. En Cuba se lleva va a cabo la
reforestación, y este puede ser un
método muy eficaz para áreas dedicadas a la ganadería, tanto para sombra como
para cercas.
La
propagación del almácigo mediante estacas es fácil. Ramas de hasta 10 cm de
diámetro se arraigarán al insertar un extremo en el suelo. El rebrote al ser
cortados es vigoroso en árboles que van de muy jóvenes a tamaño aserrable, y se
reporta que los árboles volcados por el viento rebrotan y se auto-regeneran.
Después
de la corta de rodales, la regeneración por rebrotes es quizás un método
reproductivo más importante que las semillas.
Curioso,
¿eh?
Ya
desde la antigüedad los mayas denominaban a este árbol chakáh y también lo
empleaban para curar la irritación cutánea causada por el chechén (Metopium
brownei) el cual crece casi siempre cerca del primero.
Existen
varias leyendas mayas respecto al origen de ambos árboles, una de ellas cuenta
que en la antigüedad dos guerreros, uno bondadoso llamado Kinch y el otro
perverso llamado Tizic, lucharon a muerte por el amor de una joven de nombre
Nicte-Há con funesto desenlace para ambos.
Los
dioses les concedieron la gracia de volver al mundo de los mortales convertidos
en árboles para contemplar a su amada: Tizic sería un chechén y Kinch un
chacáh. Finalmente Nicte-Há moriría de pena y los dioses la convertirían en una
flor
En Honduras
se lo considera un «árbol prendón» (o sea, que fácilmente «prende» si
simplemente se clava una estaca en el suelo), como el madriago (Gliricidia
sepium) y el piñón (Jatropha curcas), que se utilizan para postes en cercas
vivas, podando las ramas de cada año para leña o nuevos postes (prendones).
Es
árbol oficial de Danlí (El Paraíso, Honduras), donde también se le llama
jiñicuago o jiñicuao. En Linaca (provincia Departamento de El Paraíso) también
se le llama jiñicuite, e «indio desnudo» (en inglés Naked Indian tree).
En
Nicaragua se denomina jiñocuajo o también jiñocuabo, probablemente corrupción
de indiocuajo. En el norte de Nicaragua existe una ciudad llamada Jinotega.
Se
supone que este nombre viene del nahuatl o chorotega y que significaría "lugar
de los hombres eternos", ya que los nahuas o chorotegas tenían al
jiñocuajo como árbol de la eternidad y la sabiduría pues precisamente en las
montañas que rodean Jinotega este árbol es muy abundante. Además, esta planta
era tenida por los indígenas como medicinal, casi sagrada.
En El
Salvador se le conoce como palo de jiote, es el árbol preferido para fabricar
la cruz del 3 de mayo.
Según
House y otros, se llama jiñocuabo o copón.
Según
Membreño el nombre proviene del náhuatl jiocuáuitl (jiotl= sarna y kuauitl=
árbol) : «Es notable por su tronco enteramente liso y de color de almagre. La
decocción de la corteza presta mucha ayuda contra las hidropesías, y la
raspadura del tronco descortezado sirve para restañar la sangre de las heridas».
También se prepara un agradable ponche con la corteza puesta a hervir y con un
huevo de gallina agregado.
En la
región de Colima en México este árbol es conocido como Palo Mulato, Papelillo y
Cuajiote. El último nombre es un vocablo de origen náhuatl que se compone de
las raíces cuahuitl o kuauitl, que significa árbol, y jiotl, que quiere decir
jiote, sarna o sarpullido, según lo define el Diccionario de Mejicanismos, de
Francisco J. Santamaría. Sería, pues, árbol sarnoso, precisamente porque la
cutícula de su tronco y sus ramas se desprende notablemente.
En este
sentido la definición de Membreño sería una inversión de los dos vocablos en
náhuatl, pero que en el fondo significan lo mimo. Es interesante de notar que
este la corteza de este árbol es utilizada como remedio contra la sarna y que
en El Salvador y Guatemala el árbol es denomina jiote.
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