A esta raíz se le reconocen múltiples propiedades medicinales |
Con la temporada de resfriados y gripe en pleno
apogeo, al igual que la pandemia del coronavirus, es importante que mantengamos
nuestro sistema inmunológico fortalecido con vitaminas y nutrientes y uno de ellos
es sin dudas el jugo de jengibre y limón.
La raiz, en cuestión, es rica en nutrientes como el
potasio, niacina, fósforo y vitamina C, componentes que resultan paladines en
el combate contra los virus y bacterias, invasoras de nuestro cuerpo, con el
consiguiente deterioro de la salud.
Tradicionalmente el jengibre se usaba como un remedio
natural infalible para aliviar malestares gástricos pero, tras años de
investigación, se ha comprobado que no sólo es beneficioso para los problemas
estomacales. Este alimento resulta un potente aliado contra múltiples síntomas,
como el envejecimiento celular o trastornos respiratorios, entre otros.
El jengibre desde las raíces
Mucho se ha especulado sobre los beneficios que le
proporciona el jengibre al hombre. Tal es así que los propios especialistas no
dudan en calificar su raíz como de extraordinaria por las múltiples cualidades,
tanto en el campo de la medicina natural y tradicional, como para aderezar
alimentos.
Según los estudiosos en la materia, el jengibre es
considerado una medicina universal por el gran poder que posee en el
tratamiento de un número considerable de trastornos, tanto desde el punto de
vista preventivo como terapéutico.
Así las cosas, entendidos en la materia le atribuyen
excelentes propiedades expectorantes, digestivas, analgésicas, carminativas
(anti gases), tónico y estimulante para el sistema nervioso, así como
afrodisíaco y antimético (anti vomito). Tiene afinidad con los sistemas
digestivo y respiratorio, sobre los
cuales actúa de forma directa.
Y como si fuera poco, no faltan los que reconocen esta
planta como una especie de Sattvica, o de alta pureza espiritual. “Sus favores
en nuestro cuerpo físico y energético –sostienen algunos- se extienden mucho
más allá de nuestros niveles de conciencia”.
Más, conozcamos un poco más de este regalo de la
naturaleza.
El jengibre o kion, cuyo nombre científico es Zingiber
officinale, pertenece a la familia de las zingiberáceas. El tallo subterráneo es
un rizoma horizontal muy apreciado por su aroma y sabor picante. La planta
llega a tener 90 cm de altura, con largas hojas de 20 cm.
Crece en todas las regiones tropicales del mundo. Las
variedades más caras y de mayor calidad generalmente proceden de Australia,
India y Jamaica, mientras que las más comercializadas la cultivan en China y
Perú. Su nombre proviene del indoeuropeo: en sánscrito se decía shringavera,
que significa “cuerpo de cuerno”.
Entre sus características sobresales la presencia de
aceite esencial como monoterpeno, canfeno, citral, pineno, cineol, borneol,
ninceno, limoneno, felandreno, admás de los sequisterpenos, anforfeno,
cariofileno, farnaseno, zingibereno y bisaboleno. Porsee, ademas, alcoholes
sesquiterpénicos: nerolidol, elemol, bisabolol y zingiberenol.
Po su parte, contiene hidrocarburos, aldehídos,
cetonas, felandral, neral, garaniol, y corva tanacetona. También posee
principios picantes entre los que se destacan gingeroles, sobre todo en el
rizoma fresco, almidones, ácido fosfatídico, lecitina, proteínas, vitaminas y
minerales.
La historia te cuenta
Existen escritos que dan cuentan del uso del jengibre
desde la antigüedad. En épocas tan
lejanas como por el año 3000 a.C., el emperador chino Shen Nung redactó la
compilación de Pen Tsao Ching (Clásico de las hierbas) en el que esta raíz ya
se vio en un lugar destacado.
El filósofo chino Confucio (551-479 aC), por su lado,
también escribió acerca de sus múltiples beneficios. Más tarde, en el año 77
d.C., Dioscórides abundó sobre su capacidad para calentar y suavizar el
estómago.
Luego, fue en el gigante asiático donde más se
popularizó su empleo con diferentes fines. La bibliografía consultada refiere del
consumo del llamado jarabe verde durante el siglo XV.
En la medicina china tradicional el jengibre es
conocido como Jiang, que significa "defender". Así las cosas, sus
cualidades la sitúan como una planta para defender el cuerpo de la humedad y el
frío y patógenos externos. Estimula el Yang, la energía Qi, y calienta el
pulmón, tonifica la energía con una afinidad por el estómago, bazo, corazón,
pulmón y los riñones (fuego central).
Sin embargo, se
conoce que era utilizado por griegos y romanos. Tras la caída del imperio latino,
fueron los árabes los encargados de comercializar el jengibre, aunque también
lo hicieron en los países europeos, en menor medida.
Existen multitud de escritos históricos sobre las
virtudes del jengibre. Dioscórides se refirió a sus virtudes afrodisiacas. En
el libro árabe "Las mil y una noches"
se hace mención del jengibre sobre ese supuesto efecto sexual.
Pero volviendo a Confuncio, describe el jengibre con
una gran virtud para hacer la digestión. En tanto, Dioscórides reafirmaba las virtudes como tonificante
estomacal y digestivo en su obra "De materia médica".
Muy relevante y más actuales resultan los escritos de
Marco Polo y Vasco de Gama sobre el cultivo del jengibre, escritos basados en
su propia observación.
Fueron los descubridores de las Américas quienes
exportaron y comenzaron a cultivar la planta de marra en el continente
americano. Muy significativos resultan los cultivos en Jamaica, y otras islas
del Caribe y en Centroamérica. En la actualidad los principales países
productores de jengibre son China, Indonesia, Nigeria y Tailandia.
A tono con el jengibre
Ahora que ya conoces todas las propiedades y formatos
del jengibre, ¿te animas a probarlo?
Lo cierto es que este regalo de la naturaleza está
disponible en numerosos formatos, por lo que seguro que te resultará fácil de
encontrar. Ahora solo tienes que elegir el que más te guste o mejor vaya para
cada ocasión. Eso sí, si no lo has tomado antes en jugo o infusión, te
aconsejamos que empieces agregando solo un poquito a tus recetas y vayas
incrementando la cantidad poco a poco para ir acostumbrándo el paladar, debido
a su intenso y peculiar sabor.
Si lo consumes en raíz cruda, puedes rallar un trocito
de ella, pelada en elaboraciones saladas y dulces, como wok de verduras,
arroces, caldos, e incluso para hacer galletas. Así aportarás ese toque picante
característico que le dará un puntito diferente a tus recetas.
Si lo prefieres en polvo, puedes añadirlo a tus platos
principales, infusiones, bebidas vegetales… Este formato te permitirá
almacenarlo en casa durante más tiempo. La cantidad recomendada es de 2 a 4
gramos diarios.
Te proponemos dos formas de tomarlo: infusión
calentita que te ayudará a entrar en calor, y en jugo refrescante para empezar
el día con más vitalidad.
Para la bebida, añade un trocito de raíz pelada,
cortada y deshilachada, en 500 mililitros de agua con un cuarto de limón.
Hiérvelo durante 15 minutos tapado, y cuando apagues el fuego deja que repose 5
minutos sin destapar. Tómalo con un poquito de miel o sirope de agave para
endulzarlo, si su sabor te resulta muy fuerte y picante.
En tanto, de optar por el jugo fresco, agregue un
poquito de jengibre en polvo o un trocito de raíz a tu licuado o batido
preferido, para obtener al máximo sus beneficios. Tómalo por la mañana en
ayunas y espera como mínimo 20 minutos para desayunar.
Por su parte, el té de jengibre y cúrcuma puede tener
un maravilloso efecto en fortalecer el sistema inmunológico. Esta maravillosa
receta es muy fácil y rápida de hacer, de hecho solo vas a necesitar un poco de
raíz de jengibre y una cucharada de cúrcuma, ya sea rallada o en polvo.
Comienza cocinando a fuego lento todos los
ingredientes juntos, si deseas puedes agregar cáscara de limón, pero la misma
no debe tener la parte blanca ya que es muy amarga y puede dañar tu bebida.
Cuando esté lo suficientemente caliente, apaga el
fuego ¡No dejes que hierva! Espera tres minutos a que se enfríe y listo. Puedes
agregar un poco de miel, para darle un poco de dulzura, esto es totalmente
opcional.
Por supuesto, el jengibre no es la vacuna contra la
terrible enfermedad provocada por el SARS-CoV, sin embargo, ante la constante
amenaza de su ciontagio, sí resulta uno de los paladines naturales para
fortalecer el sistema inmunológico, y con ello preparar al cuarpo para oferecer
mayor resistencia del organismo ante el terrible virus.
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