Sin dudas, la manzana es la más universal de las frutas |
Reza
una frase en inglés: “An apple a day
keeps the doctor away” (una manzana al día aleja al médico de tu puerta). Y si
la sabiduría popular le atañe tal cualidad es porque en realidad esa fruta,
disponible por demás todo el año en
muchos países, posee muchas propiedades curativas, aparte de su reconocido
poder diurético.
A lo
largo de la historia, a la fruta del manzano se le confiere simbolismo. En la
Biblia la menciona como el fruto
prohibido que provocó la expulsión del ser humano del paraíso, cuando Eva, la
primera mujer, la probó y cayó en pecado.
Incluso
sin conocer su composición química y sus propiedades nutricionales, la
sabiduría popular siempre le ha atribuido virtudes saludables. Hace miles de
años que se recolectan estas frutas. Se cree que ya existían en la prehistoria
tal y como lo demuestran restos arqueológicos que se han encontrado en
excavaciones neolíticas.
En el
siglo XII a.C. el manzano era cultivado en los fértiles valles del Nilo en tiempos
del faraón Ramsés III. La mitología griega cuenta que la manzana de oro que
París entrega a la diosa Venus y que provoca la enemistad entre Atenea y Hero,
pasó a la historia como la conocida "manzana de la discordia".
En el
siglo XVI, en tanto, los conquistadores españoles extendieron el cultivo de la
poma al nuevo mundo y, cien años después, desde Iberoamérica, el manzano emigró
a América del Norte y posteriormente a África septentrional y a Australia.
Regalo
de la naturaleza
Quizá
la propiedad más conocida de la manzana sea su acción reguladora intestinal. Si
la comemos cruda y con piel es útil para tratar el estreñimiento, ya que se
aprovecha la fibra insoluble presente en la piel, que estimula la actividad
digestiva. Igualmente, es muy rica en pectina, fibra soluble.
Solamente
una quinta parte de la pectina de la manzana se encuentra en la piel de la
fruta, el resto está en la pulpa, por lo que al pelarla se pierde una pequeña
cantidad. Este componente tiene la particularidad de retener agua, y se le
atribuyen efectos benéficos en caso de diarrea ya que hace más lento el
tránsito intestinal. Además, la manzana es una de las frutas más ricas en
taninos, sustancias con propiedades astringentes y antiinflamatorias.
Algunas
de las acciones de los taninos consisten en secar y desinflamar la mucosa
intestinal (capa que tapiza el interior del conducto digestivo), por lo que
resultan eficaces en el tratamiento de la diarrea. Los taninos se reconocen
rápidamente por la sensación áspera que producen al paladar. No obstante, los taninos
aparecen cuando se deja oscurecer la pulpa rallada de una manzana pelada.
De
manera que podemos decir que la manzana cruda y con piel es laxante, es decir,
útil para tratar el estreñimiento, y si la manzana se consume pelada, rallada y
oscurecida tiene el efecto contrario en nuestro organismo, resulta astringente.
A pesar
de que siempre se ha atribuido a la manzana la particularidad de que tomada
como postre contribuye a reducir la formación de placa y evitar la caries, no
debemos olvidar que contiene azúcares y ácidos que deterioran el esmalte, por
lo que no puede sustituir al cepillo de dientes.
Útiles
consejos
Anticatarral:
En caso de bronquios o de tos, así como cuando se tiene el pecho cargado, es
muy adecuada esta planta por sus valores expectorantes (Infusión de 15 gr. de
flores secas por litro de agua. Tomar tres vasos al día).
Anticolesterol:
La metionina, su alto contenido en fósforo y su riqueza en fibra soluble
resultan fundamentales en el control del colesterol.
Hipotensora:
El valor vasodilatador de la histidina la convierte en un buen aliado para
rebajar la presión sanguínea en casos de hipertensión. (Infusión de una
cucharadita de flores y hojas secas por vaso de agua. Dejar reposar 10 minutos
y tomar dos vasos al día)
Sedante:
Por su contenido en fósforo, resulta un alimento con valores sedantes, muy adecuado
para tomarlo antes de ir a dormir, con lo cual ayuda a un sueño más placentero.
Febrígugo:
Para rebajar la fiebre. (Decocción de 60 gr. por litro de agua durante 15
minutos. Colar y tomar 2 vasos al día)
Antitabaco:
Una dieta a base solo de manzanas durante todo un día puede ayudar a abandonar
el hábito de fumar.
Anticancerígena:
Por su contenido en catequinas y quercetina, dos fitoquímicos que protegen
contra la acción de los radicales libres y tienen propiedades anticancerígenas
muy potentes.
Enfermedad
de Méniere: las curas de vinagre de manzana con agua ayudan a mejorar esta
enfermedad.
Mal
olor de las axilas: El vinagre de sidra de manzana puede constituir un buen
desodorante para eliminar el olor desagradable que produce el sudor de las
axilas. (Mojar una gasa con este vinagre y aplicar a las axilas. A diferencia
de los desodorantes industriales, no produce irritaciones en la piel)
Flaccidez:
Se utiliza para realizar masajes de las zonas fláccidas y mejorar el aspecto de
la piel (Mezclar medio vaso de zumo de manzana con medio vaso de zumo de melón.
Masajear las partes poco firmes de la cara como la barbilla, el cuello o los pómulos.
Estética
y salud
Al zumo
de la fruta se le presenta
frecuentemente como producto de belleza, capaz de suavizar el cutis, dadas sus
propiedades astringentes. Para este uso
debe elaborar mascarillas faciales, con el fin de eliminar impurezas y
reafirmar la piel.
A las
dotes medicinales anteriores le agregan su efectividad para combatir problemas
de nervios, trastornos del hígado, carácter antioxidante. Y como si fuera poco,
ayuda a conservar la juventud, benéfica en enfermedades del bazo, en
reumatismos, ante la mala digestión, insomnios, diarreas, limpia y purifica la
sangre, reconstituyente cerebral, ideal para estudiantes y personas que tienen
gran actividad mental. Restaura la vitalidad y la armonía interior.
El
vinagre de sidra –derivado de la manzana- puede utilizarse para eliminar los hongos
de los pies, evitando la sensación de ardor que muchas veces la acompaña. Para
tal dolencia el consejo es colocar los pies en un depósito con agua tibia en el
que haya diluido medio litro de este
vinagre. Enjuagar con agua fría y secar bien después.
Los
baños de uñas en ese propia sustancia acuosa ayudan a fortalecerlas y evitar
que se rompan.También puede resultar eficaz para disminuir la intolerancia
hacia ciertos alimentos, evitando las alergias alimentarias. En tal caso debe
utilizarse un par de cucharadas en un vaso de agua endulzado con miel.
Otro
uso del ácido indica que es beneficioso para la salud del oído. Esto se
justifica pues es rico en potasio cuya deficiencia, junto a la de magnesio,
cinc y manganeso, puede producir sordera.
Por
otro lado, hidrata y regenera las mucosas por lo que puede ayudar a combatir
los problemas del oído interno debido a excesiva sequedad. Para utilizarlo con
tal fin hay que emplear una cucharadita de vinagre de manzana, mezclado con
otra de miel por vaso de agua. Tomar tres vasos diarios durante las comidas
principales. En caso de notar acidez estomacal rebajar la dosis.
Imprescindible
en la cocina
Las
distintas manzanas se suelen consumir crudas como fruta de mesa o como ingrediente
de ensaladas. También resulta común emplearla en salsas y guisos, aunque sus
principales aplicaciones son en compotas, dulces, tartas, pasteles, gelatinas,
mermeladas y zumos.
Las
manzanas crudas cortadas en rodajas o picadas aportan una textura fresca y
crujiente a las ensaladas; la famosa ensalada Waldorf consiste en dados de
apio, manzana y nueces troceadas aliñados con mayonesa. Al pelar la fruta se
oscurece pronto y para evitar esto hay que frotarla con un limón partido por la
mitad y pelar en el último momento.
Al
cocinar esta fruta es importante seleccionar las variedades más adecuadas para
cocer y elegir las más crujientes, jugosas y ácidas. Muchos platos que llevan
este ingrediente principal, tales como tartas, empanadas, empanadillas y
buñuelos dependen de la consistencia de la poma para mantener su forma. Si se
añade mantequilla y azúcar a las variedades elegidas antes de iniciar la
cocción, evitarán la desintegración de la misma.
Las
manzanas guisadas están exquisitas con la añadidura de clavo, canela o semillas
de coriandro. El ron también armoniza con esta preparación. Para acompañar a
platos de huevos, carnes y pescados pueden preparar una mayonesa de manzana;
elaborada al mezclar ese componente y puré de manzanas cocidas con poco azúcar.
Algunos platos como el iraní khoresh combinan el manjar de marra con cebollas y
canela. En Alemania occidental, por su parte, la espolvorean con migas de pan,
la guisan, fríen y acompañan con jamón.
Al
preparar manzanas asadas, lo mejor es hacer una incisión alrededor de la fruta en
toda su circunferencia. Esta hendidura no debe ser demasiado profunda y se hará
con la punta de un cuchillo y en la parte superior de la manzana. De esta
manera se evita que durante el asado reviente por efecto del calor interior y
se rompa durante la cocción. Si desea preparar una compota de manzana, para
mejorar su sabor, añada a la cocción un poco de agua y una ramita de canela o
de vainilla y la peladura de medio limón.
Ingerir
el jugo de esta fruta es también una excelente forma de aprovecharse de sus
propiedades y de calmar la sed; y combina muy bien con distintas hortalizas,
como la zanahoria y la remolacha, obteniéndose un jugo muy nutritivo y
refrescante.
Con la
manzana también elaboran bebidas alcohólicas, como la famosa sidra, vinos y
licores, como el calvados o brandy de manzana, un aguardiente obtenido mediante
un doble proceso de destilación.
Historia
incierta
Se
desconoce el origen exacto del manzano. Unos autores señalan que procede de las
montañas del Cáucaso, mientras, otros indican que el Malus sieversii (Ledeb.)
Roem. es una especie silvestre que crece en las regiones montañosas de Asia
media y podría ser el manzano del que se habrían originado hace 15.000 ó 20.000
años las primeras especies cultivadas de este árbol.
La
manzana fue introducida en la península ibérica por los romanos y los árabes y
hoy en día, España es uno de los principales países productores. Cataluña
produce el 40% del total de la producción nacional seguida de Aragón, La Rioja
y Navarra. En total casi 45 mil hectáreas plantadas de manzanos de las que se
obtienen cada año unas 780 mil toneladas
de la fruta.
Otros
países altamente productores son China, Estados Unidos, Alemania, Italia,
Polonia, Francia, Irán, Rusia, India, Brasil, Bélgica, Países bajos y Austria.
La facilidad de adaptación de este árbol a diferentes climas y suelos, el valor
nutritivo de sus frutos y la resistencia a las más bajas temperaturas permiten
cultivarlo a gran escala en todos los países de clima relativamente frío.
Existen
más de mil variedades de manzanas en todo el mundo, si bien, la gama que nos
ofrece el mercado es limitada, ya que tan sólo podemos elegir entre poco más de
media docena de variedades.
Características
botánicas
En
cuanto a la forma, las manzanas son pomos por lo general de forma ovoide, a
veces alargada o redonda, que esconden numerosas semillas de color pardo en su
interior. Su piel es casi siempre brillante y lisa.
El
tamaño y peso de las frutas más comercializadas son aquellas cuyo calibre va
desde los 75 milímetros hasta los 85 o más, y su peso oscila desde 170 gramos
hasta 250 gramos. Pueden presentar diferentes colores de la piel y ello hace
que diferencien las frutas en cuatro grupos: verdes, rojas, amarillas y
bicolores. Todas ellas con sabores, aromas y calidad de su carne diferentes.
La
pulpa puede ser dura o blanda, pero siempre refrescante y jugosa, y su sabor va
desde el muy dulce al muy ácido pasando por toda una mezcla de gustos
acidulados y azucarados. La carne es más o menos aromática según la variedad.
En una
manzana está presente el 35,4 % de potasio, 26,1 % de calcio, 9,1 % de
magnesio, 26,1 % de sodio, 14 % de ácido fosfórico, 6,09 % de ácido sulfúrico y
4,32 % de silicato. En tanto, el 85% de
su composición es agua, por lo que resulta una fruta muy refrescante e
hidratante.
En
cuanto a las vitaminas, contiene pequeñas cantidades de vitamina E o tocoferol
y vitamina C, de acción antioxidante. El contenido en vitamina C difiere según
la variedad, siendo las reinetas las que más de esta vitamina contienen (11 mg), seguidas de la Granny
Smith (7,3 mg), la Golden (5 mg) y las variedades rojas (3,6 mg). Por otra
parte, también están presentes las vitaminas del grupo B que favorecen las
funciones nerviosas.
En
tanto, la fruta es rica en fibra, a tal punto que calculan que una unidad
aporta unos 3 gramos de fibra. Esta parte no sólo está en su piel, sino también
en la pulpa, y se compone fundamentalmente de celulosa y pectina, que ejercen
una interesante acción sobre la regulación del tránsito intestinal. Estas
fibras resultan eficaces para estimular un intestino perezoso y para ayudar a
combatir una diarrea.
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