La falta de una actividad física sistemática y el estado de ansiedad, amigo del “picoteo” constante, constituyen factores determinantes para el aumento de peso, a consecuencia de la permanencia en la casa de la mayoria de la familia, debido al aislamiento social impuesto por la pandemia del coronavirus.
Mantener una alimentación variada y equilibrada y practicar ejercicio físico siempre es vital para tener un buen estado de salud, pero adquiere aún máyor importancia en estos momentos en los que estamos pasando tanto tiempo en reclusión obligada por las circunstancias.