Cuando
la pandemia de la Covid-19 estaba en su punto más álgido en el mundo, en
Nicaragua, Bolivia y otros países del continente americano se formó un gran
revuelo por el supuesto descubrimiento de la planta maravillosa para no solo
combatir, si no erradicar la enfermedad. Entonces el eucalipto llegó a planos
estelares en el bon noticioso, y no pocos yerberos aprovecharon para
incrementar sus ganancias en “río revuelto”.