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Un arte milenario de cultivar |
Tal disyuntiva se han cuestionado el hombre desde que se cultivó el primer ejemplar en
China, donde se originó este arte hace más de dos mil años, como objeto de culto para los monjes
taoístas.
Si bien el término proviene de una palabra de origen japonés, cuyo significado literal es bon, bandeja, y sai, naturaleza, etimológicamente hablando su raíz deriva del chino penzai, que quiere decir: pen, bandeja, y zai, cultivar.
Sin distinción del vocablo, se trata de fomentar árboles y plantas reduciendo su tamaño con la utilización de técnicas como el trasplante, la poda, el alambrado y el pinzado, las que permiten modelar la forma a fin de crear una muestra tal y como sería en su medio natural habitual.