lunes, 20 de noviembre de 2023

 

 

CCuando alguno de los chiquillos del barrio, y hasta mayores, sufríamos de la llamada tos seca o catarral, recuerdo a mi abuela preparar un cocimiento a base de cáscaras de cebolla. No se a ciencia cierta si aquello tenía un fundamento científico o alguna la explicación de su uso, pero lo cierto era que cesaba en poco tiempo la persistencia del acceso.

Con el tiempo supe que además de un condimento imprescindible en la cocina, las cáscaras del preciado bulbo tienen múltiples aplicaciones prácticas en la vida cotidiana de los mortales que habitamos el planeta Tierra, muchas de las cuales desconocemos.