viernes, 24 de noviembre de 2017

Hablemos del mango (I parte)

Árbol del mango  cuajado de sus frutas
¿Por qué no considerar el mango el rey de las frutas tropicales?. El trono, a mi juicio, le corresponde por derecho propio, porque, en primer lugar estamos en presencia de un majar que a cualquiera se le hace la boca agua solo de contemplar una buena y suculenta tajada.

Solo en Cuba se conocen más de doscientas variedades de mangos, como para satisfacer todos los gustos, incluso con sabores parecidos a las de otros congéneres. Entre los más famosos por sus cualidades gustativas están los bizcochuelos, abundantes en las zonas orientales del país; los chinos, filipinos, magas blancas y amarillas (o de chupar) y los que popularmente llamamos Jay. Mundialmente uno de los más apreciados es el de Manila.

jueves, 16 de noviembre de 2017

El laurel, más allá de un mito (Parte 4 y final)

Una planta para la salud
La depresión es una enfermedad que requiere de medicamentos para vencerla; sin embargo, hay una planta que podría ayudar en su tratamiento: el laurel.

Investigadores del Instituto de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México señalan que existen numerosas plantas con actividad antidepresiva y ansiolítica, que actualmente están siendo investigadas.

“Los estudios de plantas son trabajos interdisciplinarios en los que participan botánicos, etnobotánicos, historiadores, químicos y farmacólogos”, explica Ricardo Reyes Chilpa, líder del equipo de investigación.

lunes, 6 de noviembre de 2017

El laurel, mucho más que un mito (Parte 3)

El laurel posee marcadas propiedades medicinales
Todo parece indicar que el uso culinario del laurel procede de Europa, tierra de origen de esta planta. Luego en países como México cobró una gran popularidad como especia de la cocina, a tal punto que es empleado en muchos de los platos aztecas.

Con este fin alimentario, se recogen las hojas y se ponen a secar a la sombra, teniendo en cuenta que las de más de un año pierden sabor y propiedades. Una hojita de laurel en los guisos y cocidos de la cocina tradicional mexicana debe estar siempre presente, no sólo por el sabor, sino por sus propiedades aperitivas, carminativas y digestivas. También se usa para condimentar escabeches, adobos, carnes y pescados y combina muy bien con el tomillo, el eneldo y el perejil.