lunes, 31 de marzo de 2014

¡Ábrete, Sésamo! (I Parte)

Planta de ajonjolí
Esta frase era la fórmula mágica para abrir una cueva en el cuento de "Alí-Babá y los 40 ladrones", uno de los más famosos de “Las mil y una noche”. Alí, un leñador de Arabia, descubre por casualidad, en el bosque donde cortaba madera, a una banda de ladrones visitando la cueva donde esconden su tesoro.

La cerradura de su escondite era un sello mágico que sólo se activaba con las palabras "Ábrete, Sésamo" y "Ciérrate, Sésamo". Después de que los ladrones se marchan, nuestro hombre entra en la cueva y se lleva parte de la riqueza a casa.

Hoy en día esta palabra mágica es utilizada de manera cotidiana cuando se hace referencia a la apertura de una puerta o sencillamente como contraseña. Desde el punto etimológico el Pequeño Larousse, de la Lengua Española, define a la palabra por  alegría.

lunes, 24 de marzo de 2014

Encuentran fósil de helecho prehistórico

Ejemplar de helecho arborescente
Científicos de la Universidad de Lund y el Museo Sueco de Historia Natural descubrieron el fósil bien conservado de un helecho de hace 180 millones de años, se conoció hoy en esta capital.

En los restos, que se encontraron en el sureño condado sueco de Skane, se hallaron núcleos celulares y cromosomas individuales en buen estado gracias a su entierro repentino por una erupción volcánica.

La preservación sucedió tan rápido que algunas células incluso se han conservado durante las diferentes etapas de la división celular, dijo Vivi Vajda, profesora de Geología en la Universidad de Lund.

lunes, 3 de marzo de 2014

Evalúan nuevas variedades de arroz

Cultivo del cereal
Especialistas venezolanos impulsan un proyecto dirigido a evaluar nuevas variedades de arroz, con vistas a determinar su resistencia a condiciones climáticas adversas para su desarrollo.

Según el Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit), el trabajo forma parte de un plan para identificar materiales genéticos de arroz adaptados a condiciones de bajo suministro de agua.

El proyecto cuenta con expertos de los institutos de Genética, Nacional de Investigaciones Agropecuarias, Venezolano de Investigaciones Científicas y Tecnológico de Los Llanos.

La evaluación se concentra en las localidades de Calabozo y Acarigua, estados de Guárico y Portuguesa, respectivamente.