El exótico mundo de los cactus (VI Parte)

Cardón gigante

Entre las especies de las cactáceas existe una que pudiera considerarse como hercúlea pues llega a alcanzar hasta 19 metros de altura, con un tronco que bien  redondearía el metro de diámetro.

Los que ya peinamos canas recordamos muy bien que en  las famosas películas del Oeste, o de cawboy como también eran reconocidas, acostumbraba a contar en su ambientación con un paisaje semidesértico en el que abundaban ese tipo de cactus, a tal punto que era una especie de emblema. Por lo general esos filmes relatan historias desarrolladas en Baja California, de donde es endémica la planta.

Como detalle curioso conocer que la fruta de este cactus fue importante alimento para los indígenas de esa región de origen, como los ya desaparecidos Pericúes, Cochimíes y Guaycuras, así como para los actuales Seri de Sonora, en México.

Se sabe, además, que los habitantes de las zonas donde el cardón gigante crece silvestre, usaban como peines trozos de las costillas con sus correspondientes espinas. Asimismo los frutos pueden ser transformados en ese utensilio para el cabello, dadas las púas que estos poseen. El proceso consiste en bañarlos con agua caliente para poder darles la forma deseada y despuntar o cortar las más peligrosas.


Otro de los beneficios aprovechados por los nativos era utilizar su madera para fabricar vigas con las que construir sus viviendas. En tanto, los indios yanqui recogían las semillas y con ellas molidas obtenían un tipo de harina.

Este cactus fue descrito por primera vez en la historia épica de California por el padre Miguel del Barco (1768), fundador y constructor de la Misión de San Javier, cerca de Loreto, Baja California Sur.

La distribución del cardón a través de toda la península de Baja California es bastante amplia, por lo que no se considera una especie en peligro. Sin embargo,  claro está que es necesario preservar algunas de las áreas más bellas para futuras generaciones.

La combinación de belleza paisajística y extraordinarios especímenes de cardón hace que algunos sitios particularmente atractivos merezcan ser preservados como tesoros locales, nacionales e internacionales. No puede soslayarse que actualmente dos peligros amenazan esta especie:

Por un lado, se cortan y limpian áreas completas de cardón para establecer y expandir campos agrícolas;  por la otra, hay un fenómeno de deterioro de la planta, cuya causa exacta se desconoce. (continuará)