lunes, 26 de marzo de 2018

Ciencia en el surco

Pampana o la llamada teta de plátano
Varias generaciones de estudiantes, investigadores y profesores se ha formado en el Instituto de Biotecnología de las Plantas (IBP), adscripto a la Universidad Central de las Villas, comentó el director general de ese centro, Osvaldo Fernández Martínez.

El Instituto ha incrementado las líneas de investigación con el fin de potenciar el mejoramiento genético y la producción de semillas de calidad, y es protagonista en el desarrollo de la biotecnología novedosa y asumir investigaciones básicas aplicadas de innovación para defender en la Isla la idea de una verdadera soberanía alimentaria”, subrayó.


Fernández Martínez explicó que la embriogénesis somática es el resultado de dos décadas de estudios de los especialistas del IBP, “Aunque es un sistema utilizado tradicionalmente en programas de mejoramiento genético, no existen referencias de su uso para la producción de plátanos y bananos a escala comercial. Esta propuesta abre muchas putas para concretar uno de los saltos tecnológicos importantes para la agricultura y la biotecnología vegetal cubana”, aseveró.

Básicamente, la tecnología registrada por el IPB consiste en utilizar pampana (conocida como teta de plátano, habitualmente un producto de desecho en los campos)  para reproducir la planta. Esta técnica permite lograr una población homogénea, con mayor vigor vegetativo, alta calidad genética y menor contaminación microbiana. Asimismo, incide en el aumento de la producción, pues posibilita realizar tres ciclos por año, mientras que con el proceso anterior de organogénesis solamente puede ejecutarse uno.

“En las condiciones climáticas de Cuba ese método permite la conservación del material vegetal y la garantía casi inmediata de la renovación de las plantaciones afectadas ante cualquier daño atmosférico, como ocurrió recientemente con el paso del huracán Irma.

“Nuestros especialistas trabajan en la terminación de una tecnología similar para el cultivo del café y la caña de azúcar, y aspiran a tenerla lista y funcional para 2020. Además defendemos la idea de tener una mayor participación en el cultivo de la papa”, destacó el especialista. (Fragmento del trabajo ¿La ciencia es difícil de vender, publicado en el suplemento En Red, del periódico Juventud Rebelde)



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