martes, 20 de marzo de 2012

Las rosas más allá de la fragancia (IV parte y final)

Las rojas se utilizan como colirio
En el afán por trasmitir a los queridos lectores la mayor cantidad de información posible sobre las rosas encontré un interesante artículo en el sitio WebIslam. A continuación someto a consideración de los asiduos a la Sección Cultura Verde la transcripción de algunos fragmentos seleccionados.

“En la época del imperio persa, los guerreros adornaban con rosas sus escudos, e Ibn Khaldun cuenta que la provincia de Farnistán enviaba anualmente al tesoro de Bagdad un tributo de 30.000 botellas de agua de rosas. Existe un documento (Biblioteca Nacional de París) que acredita este hecho.


“El arte de destilar los pétalos de rosa fue introducido en Occidente por los musulmanes en el siglo X; poco tiempo después fueron los franceses los que comenzaron a elaborarla. En la actualidad podemos encontrarla en farmacias, perfumerías, etc., elaborada por métodos industriales.

“Desde tiempo inmemorial se emplea en algunos países, como en la India, para determinadas ceremonias religiosas. De todas formas, la producción de esencia de rosas, tanto en Irán como en la India ó Turquía, ya no es suficiente para que tenga importancia comercial. En la actualidad, la esencia de mejor calidad y más cara procede de Bulgaria, extraída de la Rosa de Alejandría (o de Damasco).

“Los pétalos de las rosas rojas son más apreciados en farmacia que los de las rosas blancas, por tener mayor cantidad de tanino, a cuya presencia se deben atribuir sus propiedades ligeramente astringentes; por este motivo son las rojas las preferidas para obtener colirios y en las enfermedades crónicas de los ojos.

“A nivel cardio-circulatorio la rosa y su esencia tienen numerosas acciones. Es beneficiosa para el corazón, lo estimula y promueve la circulación, es sumamente eficaz contra las impurezas de la sangre, y un buen astringente contra el exceso de flujo menstrual, la expectoración de sangre y otras hemorragias. Por otro lado, su efecto sobre los capilares sanguíneos es muy notable, tonificándolos y reactivándolos, considerado muy útil en el tratamiento de las `capilaropatías`.

“Sobre el aparato digestivo, en el año 1972 se publicó en la URSS un estudio referido a la acción colerética (secreción y excreción de bilis por el hígado) de la esencia de rosas. Se observó que incrementaba las secreciones biliares y especialmente la síntesis de ácidos y fosfolípidos biliares en los seres humanos.

“Por su lado,  fortalece el estómago y previene las nauseas y los vómitos. Los extractos de rosa intervienen en un preparado estomacal, el suphari, una mezcla hindú de semillas que se chupa ligeramente después de las comidas copiosas.

“Por vía externa ó por inhalación, favorece el sueño. Tiene también una notable acción “cordial”, anti-depresiva. En la medicina Hakim --medicina tradicional de Pakistán-- existe un método especial de aplicación de las esencias, particularmente para tratar dolencias mentales o emocionales.

“Tal práctica consiste en empapar con algunas gotas de esencia un pedacito de algodón y colocarlo en un punto de la oreja derecha. Este punto es conocido como Shen Wen ó Shen Men en la acupuntura china y está situado en el antehélix. Se deja actuar durante aproximadamente 3 horas y se repite la operación varios días.

“Este punto, considerado como un receptor de vibraciones sutiles, permite una mejor absorción de la esencia de los perfumes en relación a un masaje del cuerpo entero.

“También unas gotas de esencia, diluida en agua y usada como ambientador, limpia las vibraciones negativas de las personas, dejando el ambiente espiritualmente tranquilo.

“En cuanto a su modo de aplicación al interior, la esencia de rosas se puede utilizar a razón de 2 ó 3 gotas, 3 veces al día, diluidas en un poco de agua ó en una infusión --idealmente de pétalos de rosa-- ó bien, echadas sobre una cucharadita con aceite, azúcar ó miel. Procurar tomarla con el estómago vacío. El tratamiento no se debe prolongar más de 4 semanas.

“Hay que ser cuidadoso en cuanto a su calidad, a ser posible debe adquirirse en farmacias; tiene que ser “de uso alimenticio” y en ningún caso para perfumería ó mezclada con alcohol.

“Para el tratamiento externo se puede usar la esencia pura ó diluida en aceite. Se suele frotar en los lóbulos de las orejas, las sienes, las palmas de las manos y sobre la zona del corazón. Gracias a esto último se activa la glándula timo, influyendo favorablemente sobre el estado de ánimo y la inmunidad.También en uso externo se usa la llamada Agua de rosas, sobre todo como oftálmico y en cosmética.

“En la cocina la rosa tiene también un importante papel. En regiones de Oriente próximo, por ejemplo en Turquía, se preparan confituras y mermeladas de rosas, si bien suelen estar muy sobrecargadas de azúcar. La receta clásica se confeccionaba con 100 gr. de pétalos de rosa desecados y reducidos a polvo y 200 gr. de agua.

“Se dejan en maceración durante unas 28 horas y se les añaden 700 gr. de azúcar. Puede ensayarse con miel, fructosa e incluso azúcar integral, aunque los resultados son variables. Se concentra al baño María hasta que tome la forma de un extracto consistente. La consistencia final suele oscilar entre el sirope y la homogeneidad del membrillo.

“En Inglaterra, y seguramente como recuerdo de su pasado colonial, es sencillo encontrar Agua de rosas en bastantes tiendas de alimentación, como si se tratase de un comestible. Con ella se puede elaborar una excelente bebida india, el Nimbu pani. Se prepara con el zumo de 4 limones, 1 litro de agua, 3 cucharadas de azúcar integral ó de miel, 3 cucharaditas de agua de rosas y opcionalmente una pizca de sal. Se mezclan todos los ingredientes hasta que se disuelvan del todo. Se sirve bien frío con una rodaja de limón.

Como ha podido constatarse en esta serie, "rosas es más que fragancia".
  



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