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| Es un arbusto leñoso |
El secreto para tal milagro,a juicio de Otero,está en las propiedades curativas de un arbusto conocido por brasilete, del que se utiliza el leño y la corteza.
Entre las características botánicas de la planta están que alcanza hasta cuatro metros de altura, las ramillas son lampiñas o pubescentes y las hojas paripennadas, de 8 a 25 centímetros de largo.
Según la prescripción facultativa de Otero,la preparación del remedio debe hacerse a partir de la desfibración del tallo. Las astillas bien finas ocuparán aproximadamente la cuarta parte del recipiente que luego se completará con agua.Esta maceración permanecerá en reposo por no menos de 24 horas.Al cabo de ese tiempo puede beberse normalmente como agua común.
La bibliografía consultada sobre el tema aconseja unos trocitos del brasilete en decoción.En esta forma afirman que es muy beneficioso contra las enfermedades del hígado y los riñones. También plantean que la misma poción resulta eficaz para contrarrestar la diabetes.
El naturalista investigador R. A. Cowley señala en su libro "Conferencias de Fitofarmacología" que el polvo de la corteza fue muy usado en nuestros campos para el tratamiento contra úlceras crónicas.
Hoy está demostrado la efectividad del brasilete en afecciones renales.De ahí que en Cuba,como parte de los programas que lleva a cabo el Sistema de Salud en cuanto al rescate del medicina natural y tradicional,los especialistas en Urología faculten a esta planta para el tratamiento de dolencias afines. Incluso, muchos médicos aconsejan a los hombres mayores de 40 años beber regularmente la maceración antes descrita de modo preventivo,contra los posibles problemas prostáticos,
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