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| Laguna de Guanaroca en Cienfuegos |
Cuba tiene el 20,20 por ciento de su territorio nacional cubierto por áreas protegidas, incluyendo la plataforma insular, para propiciar la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, el patrimonio boscoso y otros recursos naturales.
La mayor de las Antillas declaró hace 84 años la primera área de este tipo del país en el Parque Nacional Pico Cristal en la oriental provincia de Holguín.
Actualmente, el sistema nacional de áreas protegidas tiene un marcado fortalecimiento de sus capacidades científicas y técnicas, se aplica una metodología única para la elaboración de los planes de manejo, y se perfeccionaron los mecanismos de vigilancia y protección dirigidos a evitar probables afectaciones al entorno natural provocadas por diversas causas.
Para garantizar la conservación de los valores naturales, históricos y culturales en los ecosistemas más representativos del país y contribuir al desarrollo sostenible, Cuba cuenta con un sistema nacional de áreas protegidas respaldado por un marco legal.
Igualmente, fue creado el Centro Nacional de Áreas Protegidas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), con la misión de ser el centro rector del planeamiento y gestión integral del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Así, el país logra una adecuada representatividad de los valores naturales terrestres y marinos para contribuir a la protección de los valores Patrimoniales Naturales, la preservación de la diversidad biológica y al desarrollo sostenible.
La nación caribeña tiene el 24,96 por ciento de su plataforma insular representado por áreas protegidas, mientras de su superficie terrestre está cubierta el 17,16 por ciento, señaló en La Habana la doctora Maritza García, directora del Centro Nacional de Áreas Protegidas.
En el mundo, dijo la experta, la superficie terrestre cubierta por áreas protegidas llega solo al 12,7 por ciento del total, mientras las áreas marinas solamente al 1,6 por ciento.
El país, reconocido internacionalmente por cumplir las denominadas Metas de Aichi para el manejo de la biodiversidad, busca aumentar la administración de esas áreas por actores como el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, la Empresa para la Protección de la Flora y la Fauna, la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre, entre otras entidades.
En general, el sistema de áreas protegidas de Cuba está constituido por 211 áreas protegidas identificadas, de ellas 77 son de significación nacional, por sus apreciados ecosistemas naturales y valores histórico-culturales que atesoran, mientras 134 tienen una significación local.
Cuba tiene una docena de sus áreas protegidas con reconocimiento internacional, entre ellas las reservas de la Biosfera Guanahacabibes, Sierra del Rosario, Ciénaga de Zapata, Buenavista, Baconao y Cuchillas del Toa, y los parques nacionales Alejandro de Humboldt y Desembarco del Granma, ambos Sitios de Patrimonio Mundial Natural, en la región oriental del país.
Son seis reservas de la biosfera, seis Sitios Ramsar (espejos de agua con flora y fauna) y dos lugares considerados como Patrimonio Mundial Natural.
Un total de 120 áreas protegidas son administradas mediante un manejo efectivo por personal competente de diversas entidades, las cuales representan el 58,87 por ciento del total de las zonas identificadas, apuntó la doctora García.
En Cuba las áreas protegidas poseen una altísima representación de la fauna y la flora. La representatividad biológica en cuanto a la fauna está dado en el 92,4 por ciento de las especies autóctonas, y el 96 por ciento de las endémicas y amenazadas.
De la flora, están presentes el 89 por ciento de las plantas autóctonas, el 85,3 por ciento de las endémicas y el 77 por ciento de las amenazadas.
Uno de los lugares prominentes de Cuba por la flora y la fauna que alberga es la Ciénaga de Zapata, situada en el litoral sur de la occidental provincia de Matanzas, a unos 180 kilómetros al sureste de La Habana.
Se trata de un ecosistema pantanoso ubicado en la península homónima, que constituye el mayor humedal del Caribe insular y uno de los mayores de América Latina, declarado Reserva de la Biosfera y también Sitio Ramsar.
Tiene el más complejo sistema de drenaje cársico de Cuba. Predominan paisajes de llanuras bajas, pantanosas y semipantanosas, sobre depósitos turbosos y rocas calizas, con suelos hidromórficos y vegetación de sabanas naturales de alto valor estético y paisajístico, como la Laguna del Tesoro y la cuenca del río Hatiguanico.
Con una de las áreas verdes más importantes y mejor conservadas de Cuba, la Ciénaga de Zapata está reconocida como Parque Nacional.
Se estima que existen allí alrededor de mil especies de plantas autóctonas agrupadas en 110 familias, destacándose 130 endémicas, de las cuales seis son locales y 14 especies raras o en peligro de extinción. La región da refugio a miles de aves migratorias provenientes de América del Norte.
De las 368 especies de aves que se reportan para Cuba, el 70 por ciento (258 especies) habitan en esta región, considerada por los ornitólogos la de mayor diversidad de aves del archipiélago cubano.
Nidifican especies como la Cotorra (Amazona leucocephala), la Torcaza boba (Columba inornata), el Catey (Aratinga euops), el Tocororo (Priotelus temnurus), la Cartacuba (Todus multicolor), el Zunzún (Chlorostilbon ricordi) y el Zunzuncito (Mellisuga helenae), entre gran variedad de especies incluyendo ocho endémicas.
La Gallinuela de Santo Tomás (Cyanolimnas cervarai), la Ferminia (Ferminia cervarai) y el Cabrerito de la Ciénaga (Torreornis inexpectata inexpectata) son otras de las aves de la zona.
También destacan Flamencos, Cayamas, Sevillas, Garzas, y Patos, se observa además en los ecosistemas de sabanas, poblaciones de grullas, entre otras aves.
Existen 16 especies de reptiles, entre ellos los cocodrilos cubano y americano, iguanas, lagartijas, majaes y varios tipos de ranas. En los bosques del Parque Nacional se localiza una subespecie endémica local de reptil, el Chipojo de Santo Tomás (Anolis lueteogularis calceus).
Entre los mamíferos están la jutía enana, la jutía conga, así como abundantes poblaciones introducidas de puercos jíbaros y venados.
En los esteros y lagunas es posible localizar dos especies de vertebrados acuáticos amenazados de extinción, el Manjuarí, considerado un fósil viviente y el Manatí (Trichechus manatus manatus).
En este refugio natural compuesto por áreas de marismas y manglar se han identificado más de mil especies de insectos, arácnidos y artrópodos. También abundan varias especies de mosquitos y jejenes.
Una belleza natural del Parque es la Laguna del Tesoro, uno de los espejos de agua dulce más grandes de Cuba. Allí existe una singular flora sumergida, flotante y de ribera, así como grandes cantidades de Biajacas y Truchas. También la Cebrita cubana, la cabezota, Jicotea y Ranas toro.
En el municipio Ciénaga de Zapata se encuentran además Playa Larga y Playa Girón, donde ocurrió la invasión mercenaria auspiciada por Estados Unidos en abril de 1961, que resultó la primera gran derrota del imperialismo norteamericano en América Latina. (Fuente Prensa Latina)
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