lunes, 22 de diciembre de 2014

Cannabis, ¿estupefaciente o medicina? (V Parte y final)

Las verdes hojas del cannabis o marihuana
En los últimos tiempos ha sido muy debatida en el mundo la legalización del uso de la marihuana. Mientras los defensores de levantar las prohibiciones esgrimen las propiedades medicinales de la planta, los retractares se apoyan en los perjuicios de la adicción.

Según la página digital del diario Juventud Rebelde, de acuerdo con un despacho de la Agencia de noticias Prensa Latina, el Senado de Colombia debatió en audiencia pública un  proyecto de ley, el cual prevé el uso de esa yerba con fines terapéuticos.


Y agrega la nota: “Juan Manuel Galán, senador y autor del proyecto (…) explicó que tal propuesta estuvo antecedida por una minuciosa pesquisa en el transcurso de la cual pudo entrevistarse con cultivadores, pacientes, familiares y médicos con experiencia en esa práctica, por lo que obtuvo criterios de primera mano”.

“La idea es enriquecer la exposición del proyecto y demostrar que el mismo no tiene ningún interés más allá de aliviar a ese amplio número de dolientes quienes encuentran en la marihuana un tratamiento o paliativo, añadió Galán”.

Y a continuación argumentan: “Estudiosos atribuyen al Cannabis sativa —su nombre científico— propiedades antiinflamatorias y analgésicas, junto a otras bondades como la reducción de los tumores malignos o al menos la disminución de los efectos secundarios provocados por tratamientos agresivos contra ese flagelo”.

Por su parte, un cable de EFE, fechado el 5 de noviembre pasado, señala que  “los ciudadanos de Washington DC, la capital de EEUU, y de Oregón han legalizado el uso recreativo de la marihuana, con lo que se suman a la lista encabezada por Colorado y Washington.

"Esto es un éxito de todos los que han luchado por la legalización de la marihuana desde hace años en D.C.", ha explicado a Efe Adam Eidinger, presidente de la DC Cannabis Campaign de la capital estadounidense, grupo favorable a la legalización. Alaska también ha aprobado despenalizar la posesión de esta droga en una cantidad mínima.

Por el contrario, refiere la información,  los votantes de Florida han rechazado un uso terapéutico de la misma planta.

El candidato republicano, el gobernador Rick Scott, se posicionó en contra de la medida durante la campaña electoral, mientras que su adversario, el demócrata Charlie Crist, alegó que se trataba de un tema de "compasión".

Según el texto, las condiciones para el consumo eran padecer cáncer, esclerosis múltiple, glaucoma, hepatitis C, VIH, sida, esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad de Crohn o Parkinson.

Sin embargo, luego agregaba que se podría suministrar a enfermos de cualquier otra "condición" en la que un médico considere que la marihuana "pesaría posiblemente más que los riesgos de salud potenciales para un paciente", lo cual era considerado muy vago por los opositores a la norma, entre ellos la Fiscalía y las asociaciones policiales.

El Senado del estado aprobó a principios de este año el uso médico y terapéutico de una cepa de marihuana baja en THC que ayuda, entre otros, a niños que sufren de epilepsia.

En tanto, otro material noticioso reportado por Prensa Latina citando al diario The New Yor Time  apunta:  “Investigadores estadounidenses afirmaron que el consumo de marihuana en los adultos jóvenes genera cambios estructurales en el cerebro.

“Varios estudios han demostrado en el pasado que los jóvenes de aproximadamente 20 años que fuman marihuana con frecuencia son más propensos a experimentar problemas de aprendizaje y salud mental.

“Según la reciente investigación, llevada a cabo por las universidades de Harvard y Northwestern, existen notables diferencias entre los cerebros de los adultos jóvenes fumadores de cannabis y los de los no fumadores.

“En el estudio se compararon escáneres cerebrales de fumadores de
marihuana de entre 18 y 25 años, e incluso en el caso de siete participantes que fumaban solo una o dos veces a la semana se notaron diferencias estructurales en dos regiones importantes del cerebro.

“Hoy disponemos de suficientes pruebas como para decir que el consumo crónico y/o frecuente de esa planta puede perturbar el desarrollo normal del cerebro y provocar daños cognitivos, malos resultados académicos y otros efectos negativos asociados, indicó Ruben Baler, científico del Instituto estadounidense sobre el Abuso de Drogas.

“Además, los expertos advierten que el THC (tetrahidrocarbocannabinol), es decir, la sustancia psicoactiva presente en el cannabis, puede tener serias consecuencias a largo plazo.

“El THC de la marihuana interfiere con distintos tipos de programas del cerebro; estos incluyen procesos importantes no solo para la memorización, el aprendizaje, la coordinación motora y la toma de decisiones, sino también para el desarrollo y la maduración del cerebro, señaló Baler”.

Luego, saque usted sus propias conclusiones, como diría el  colega Reynaldo Taladrí,  conductor del popular e instructivo programa televisivo cubano "Pasaje a lo desconocido"

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