lunes, 15 de diciembre de 2014

Cannabis, ¿estupefaciente o medicina? (IV Parte)

Hoja de la marihuana
El cannavis sativa fue clasificado por primera vez, en 1735, por el botánico sueco Carlos Linneo. Si bien su empleo es milenario y datan de épocas tan remotas como  2 700 Antes de Cristo, no es posterior al siglo XVIII de la era moderrna que se intensifican su uso y estudios.

La llamada marihuana (nombre por el que es conocido también ) puede ser utilizada como un medicamento, recomendada en la terapia a base de plantas o de drogas, así como sintética del tetrahidrocannabtinol (THC) y otros cannabinoides.

 
Existen muchas teorías acerca del uso medicinal de este vegetal, pero lo que si está muy claro es que para esos fines debe ser bajo prescripción facultativa, dentro del marco definido por las leyes de cada país, además.

Sobre la manera de empleo existen varios métodos en su administración de dosis, entre ellos, vaporizando o fumar los cogollos, beber o comer extractos de THC y tomando pastillas sintéticas.

Actualmente se investigan los usos médicos de la marihuana para diversas enfermedades, lo que ha generado, de nuevo, cierta polémica. Muchos de sus defensores afirman que es eficaz frente a las náuseas producidas por tratamientos de quimioterapia o de tratamiento contra el sida.

Otros estiman  su efecto estimulante del apetito y que ayuda a combatir la inapetencia, así como la anorexia. También puede ayudar a reducir la presión ocular asociados a glaucoma. Por otro lado, se dice que el cannabis estimula la vía dopaminérgica, que es un sistema de recompensas en el cerebro, desde el área ventral tegmental al núcleo accumbens.

Algunos investigadores apuestan a su resultado contra el dolor neurológico debido al papel inmunomodulador, neuroprotectror y anti-inflamatorio. En tanto, recomiendan su uso para atenuar la esclerosis múltiple y lo sustentan porque, según ellos, uno de los componentes de la marihuana (CB2) ralentiza el avance de esta enfermedad neurológica en animales, consiguiendo reducir la muerte de células nerviosas hasta en un 50%.

Hay numerosos estudios acerca de la esclerosis múltiple que han mostrado que puede ayudar a dominar el miedo, los temblores, el insomnio, la espasticidad, relajar los músculos, disminuir la presión intraocular o mejorar el control de esfínteres.

Respecto al del Alzheimer, algunas investigaciones sugieren que ciertos componentes de este psicotrópico reducen los niveles cerebrales de amiloides y mejoran el comportamiento cognitivo en animales.

Por otro lado, se ha reportado que algunos ingredientes activos de la marihuana podrían reducir la progresión de esta enfermedad degenerativa, sin embargo, una reciente investigación no sólo ha mostrado su inefectividad potencial, sino también que su uso podría empeorar la enfermedad.

Una investigación llevada a cabo por la Universidad Complutense de Madrid ha mostrado que el cannabis puede tener efectos muy beneficiosos contra el cáncer. El principio activo del hachís se ha mostrado capaz de acabar con las células cancerígenas, de matarlas y, al mismo tiempo, mantener vivas las que están sanas. Cabe aclarar que dicha investigación fue llevada a cabo en ratas y no en humanos.

El Cannabis se usa también en la cocina, para la preparación de recetas como space cake («tarta espacial») o hash brownies («bollos con hachís»). La ingestión por vía oral debe ser siempre bien medida, ya que de esta forma se ingresa más porcentaje de THC que fumado o vaporizado. También puede ser tomado disolviéndolo en copas de café, creando así un bhang (del hindi).

Reiterar el peligro que entraña el consumo indiscriminado de la marihuana, que a largo plazo puede llevar a la adicción, es decir, a la búsqueda y uso compulsivo de la droga a pesar de conocerse sus efectos dañinos sobre el funcionamiento social en el contexto familiar, escolar, laboral y recreativo.

Está demostrado que las personas que han consumido esa planta por largo tiempo reportan irritabilidad, dificultad para dormir, disminución en el apetito, ansiedad y deseos desmedidos por el estupefaciente.




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