La sandía incrementa la libido y facilita erecciones

El suculento melón de agua

El melón de agua es un fruto simple, ligero, que comemos de verano para refrescarnos y restablecer rápidamente los electrolitos perdidos a causa de la transpiración. Es entre los frutos menos pesados en términos energéticos, ya que una trancha contendría unas 71 calorías y un melón completo está hecho de agua en un 92%. Sin embargo es muy rico en nutrientes, como la vitamina C, el potasio, el beta caroteno y el licopeno, sin contar la citrulina, es decir el elemento más importante desde el punto de vista afrodisíaco.


Sin embargo, lo que todos no saben es precisamente su efecto afrodisíaco probado, según dos estudios efectuados por las universidades de Florida en Estados Unidos y de Foggia (Italia). Como mencionado, el melón contiene la citrulina, una sustancia que el organismo transforma en óxido nítrico. Esta sustancia tiene una gran importancia en las funciones sexuales y provoca el aumento de la circulación sanguinea en el pene durante la erección.

Por lo tanto, consumir sandía es una forma natural de producir mayores cantidades de óxido nítrico en el cuerpo, aún más natural que tomar L-Arginina como suplemento, ya que los componentes naturales de la sandía tienen su propia manera de favorecer las justas condiciones para una mejores funciones sexuales.

Los efectos del melón de agua en la sexualidad han sido comparados a los del Viagra. Sin embargo, el alimento no tiene ninguna relación con el sildenafil (principio activo de la pastilla azul), ya que para obtener efectos parecidos habría que comer por lo menos 10 sandías.

Una vez más se ven las diferencias entre un medicamento y un alimento natural. El primero actúa de manera más poderosa, pero también más circonscrita a una ocasión determinada, mientras que el segundo es menos fuerte, pero más estable en el tiempo y más natural.

La gente tiene la costrumbre de consumir la sandía sólo ocasionalmente y consumirla una vez, no produce casi ningún efecto sobre el rendimiento sexual, contrariamente al Viagra, con el cual es suficiente una sola toma. Para que el melón produzca un efecto apreciable, hay que consumirlo regularmente, prácticamente todos los días, por lo menos una vez al día y al menos 1/3 ó 1/4 de la mitad de una gruesa sandía (según las dimensiones de ésta). Sólo bajo la regularidad del consumo se pueden notar beneficios desde el punto de vista sexual.

Además, ventaja esta no secundaria y contrariamente al Viagra, el melón de agua actúa también sobre la libido, no se limita a mejorar las erecciones, aumenta también el deseo a causa de la forma en qué éste es asimilado por el organismo. No es indicado para tratar trastornos eréctiles específicos, los cuales requerrían un enfoque más farmacéutico, pero no deja de ser fantástico para promover una buena forma sexual.

Evidentemente los efectos afrodisíacos de la sandía no son definitivos. Si dejamos de consumirla, perdemos las ganancias en rendimiento sexual en pocos días, o mejor, regresaríamos a nuestros niveles habituales. Por lo tanto, para mantener resultados estables no es suficiente consumir melón ocasionalmente y tampoco durante un ciclo determinado. Hay que comerlo regularmente y casi sin interrupciones.