jueves, 5 de abril de 2012

Bondades del té de riñón

Planta medicinal
Apreciada por la farmacopea popular, el té de riñón, cuyo nombre científico es Orthosiphon aristaus Blume, gana cada vez más adeptos por sus reconocidas propiedades medicinales, en especial como un diurético que actúa eficazmente para determinadas dolencias en el sistema genético-urinario.

La planta, de la familia Lamiaceae (Labiatae),  es oriunda de Asia oriental tropical y según la bibliografía consultada fue introducida en Cuba a inicios de la década de los años setenta del pasado siglo. Su cultivo se ha extendido ha varias regiones de la Isla, principalmente en organopónicos y patios familiares.

Para su identificación debe tenerse en cuenta que es una hierba semileñosa, muy ramificada, de hasta 50 cm de altura;  el tallo anguloso de coloración violácea.  Por su parte, las hojas son opuestas, estrechadas hacia la base y con el margen aserrado hacia la mitad superior. Posee flores vistosas, blancas a violáceas, en espigas terminales de unos 20 cm de longitud. En esta florescencia, los estambres sobresalen de manera notable por fuera de la corola.


Los estudios farmacológicos realizados aconsejan el uso del follaje como remedio en enfermedades del riñón, incluso algunos lo estiman para expulsar los cálculos. Por lo general se emplean las hojas secas, que, de acuerdo a las investigaciones de laboratorio, contienen saponinas, un aceite esencial, un principio amargo glucosídico (ortosifonina), abundantes sales de potasio, urea y ácidos orgánicos.

Para su recolección, cortar los extremos de las ramas (alrededor de 10 cm), preferentemente antes de la apertura de las flores. Consumir fresco o secar a la sombra y en lugar bien ventilado o con calor artificial a no más de 50 grados C.

Aunque no ha sido probada aun, se registra el uso del té de riñón para tratar trastornos metabólicos, afecciones hepáticas y renales de todo tipo. También la hipertensión, y de manera profiláctica en personas con antecedentes diabéticos.

La forma de prepararse para su ingestión por vía oral es bien sencilla. Al contenido de un vaso de agua hirviendo añadir una cucharada de follaje seco y molido (en la forma en que se expende en las farmacias), dejar reposar entre 2-3 horas antes de colar para beber. Tomar medio vaso en la mañana y el resto por la tarde. Es oportuno señalar que esta poción debe confeccionarse diariamente.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por el aporte, yo podría recomendarte usar la infusión de palo azul para obtener grandes resultados también

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