martes, 3 de abril de 2012

Moringa o el árbol de la vida (IV parte y final)

Vainas de la planta
La familia de plantas Moringaceae, especialmente la Moringa oleifera Lam, ha sido objeto de estudio en varios países del mundo como depurador de las aguas, principalmente en Sudán donde las semillas de esta planta fueron aplicadas en diferentes épocas del año en las aguas del Nilo azul y Nilo principal.

Los resultados de esas pesquisas reflejaron que los granos actúan como coagulante primario y su efectividad es comparable a la del Sulfato de Aluminio, al mismo tiempo se comprobó que no provocan ningún efecto tóxico.

Ello se explica porque en definitiva la simiente de este vegetal deviene floculante natural, cuyo ingrediente activo es un polielectrolito que se desenvuelve capturando partículas en suspensión en el líquido vital, al tiempo de provocar que estas se agreguen entre sí y  precipiten al fondo.


El modo de su uso es bien artesanal. Consiste simplemente en moler las semillas maduras y envolverlas en algún tipo de tejido para impedir se disgreguen al introducirlas en el fluido a purificar.

La búsqueda de alternativas de tratamiento de aguas basadas en la utilización de coagulantes naturales en los procesos de clarificación, se hace mas que necesaria, imprescindible, teniendo en cuenta que ante las condiciones económicas actuales de los país pobres o en desarrollo solo es posible satisfacer el 20% de la demanda nacional utilizada prioritariamente en las grandes ciudades, al tiempo de carecer en las zonas rurales y periurbanas de tan importante producto coagulante.

Según las estadísticas actuales una de cada seis personas está carente de acceso regular al agua potable. Más del doble, 2 400 millones de personas, no disponen de servicios de saneamiento adecuado.

Los estudios revelan que las enfermedades vinculadas con el agua provocan la muerte de un niño cada 8 segundos y son la causa del 80% del total de las enfermedades y muertes del mundo en desarrollo, situación que resulta mucho más trágica si se tiene en cuenta que desde hace mucho tiempo se tiene conciencia de que esas enfermedades  pueden prevenirse fácilmente.

Muchos son los programas emprendidos para el uso racional del vital líquido; no obstante, gran parte de ellos adolece de objetividad, ya sea por su difícil aplicación o por el elevado costo que representan. Es más,  abordan el problema desde puntos de vistas sofisticados; sin embargo, existen oportunidades valiosas que están a nuestro alcance y solo requieren ser visualizadas: un tratamiento técnico simple y conciencia de todos, como es el caso de los floculantes naturales, en especial la Moringa oleifera Lam cuyos resultados han de los mejores en este campo.

Los procesos de aplicación para lograr aguas de consumo humano son los de clarificación, desinfección, acondicionamiento químico y  acondicionamiento organoléptico.

Así las cosas, de este modo la clarificación incluye la coagulación-floculación proceso mediante el cual las partículas se aglutinan en pequeñas masas, con un peso específico superior al del agua, provocándole a ésta una eliminación de la turbiedad orgánica o inorgánica, una remoción del color verdadero o aparente, la exclusión de bacterias, virus y organismos patógenos, destrucción de algas y supresión de sustancias productoras de sabor y olor en algunos casos, y de precipitados químicos suspendidos, entre otros.




  



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