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| La acacia es de las especies más extendidas |
Por Armando Sáez Chávez
Luego de más de 150 años en litigio por la primogenitura de la Fiesta del árbol, no fue hasta 1971 que Villanueva de la Sierra, en España, lograra legitimar la autenticidad por ser la cuna de ese acontecimiento. El mejor testimonio lo evidenció un monolítico donde está inscrita la fecha exacta de la celebración: 1805.
La idea se le ocurrió al lugareño don Ramón Vacas Roxo, quien acompañado de alumnos y maestros del pueblo acogieron con beneplácito la iniciativa “persuadidos de lo importante que tiene el arbolado por la salubridad, higiene, ornato, carácter, ambiente y costumbres".
En Cuba se adoptó la festividad en 1911 y durante del I Congreso Forestal se acordó declarar el Día del Trabajador de ese sector cada 21 de junio, coincidiendo con el solsticio de verano, momento en que comienza el período lluvioso en nuestro país.
DE CASTA…
Muy temprano en la vida David Fernández López aprendió a disfrutar el tibio vaho de la tierra húmeda. Apenas con dos palmos de altura y ya había plantado su primera matica en el patio de su casa. Recuerda, según testimonio del tío, fue una postura de mango.
Existe un discutible proverbio de que “el amor entra por la cocina”. Sin embargo, si puede asegurarse, con absoluta certeza, que la tradición penetra, como un bichito, por la familia. Tal fue el caso de David, quien heredó de su padre el amor por los árboles y la naturaleza. Hoy ambos laboran en Unidad Empresarial de Base (UEB) Silvícola de Abreus, perteneciente a la Empresa Forestal Integral Cienfuegos.
Precisamente, en la finca Peralejo, de la citada UEB, encontré al joven durante una productiva jornada, a propósito del Día del Trabajador Forestal. Allí estaba como “pez en el agua” pues realizaba su labor preferida dentro del giro: la siembra.
“No crea –nos contó, luego de escurrirse el sudor de la frente- un día, por esas cosas de la vida, me fui del organismo. Pero, qué va, la cabra siempre tira al monte y aquí me tienen de nuevo”, aseguró con satisfacción, piocha en mano, en tanto perpetuaba el regalo verde a la posteridad.
DE NOVEDADES Y OTRAS “HIERBAS”
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| Rodobaldo, director Técnico |
El Corojo se ha convertido, por así decirlo, en un polígono experimental de la más reciente tecnología introducida en la entidad. “Se trata de la silvicultura intensiva, una política del país, cuyo objetivo, además de la forestar los campos en el llano, tendrá un marcado impacto medioambiental, comoquiera que permitiría preservar de la tala zonas ecológicas como las ubicadas en las montañas y las costeras”, señaló Rodobaldo Vega Martínez, director Técnico de la Empresa.
Precisó el directivo que este año serán plantadas 250 hectáreas por este novedoso método, en tanto muestra la “salud” de los árboles que ya se empinan al cielo, con apenas doce meses de sembrados. “En el programa –aclara- predominan la acacia, pino macho y la caoba hondureña, que son especies de rápido crecimiento”.
Por su lado, el MSc Roberto Chávez Negrín, director general, interviene en el diálogo para agregar que está asegurado el paquete tecnológico y todo el laboreo, como lo es la preparación del terreno con el eficiente “buldoceo” , a fin de desbrozar el suelo de marabú y otras malezas.
Si bien la principal premisa para una buena plantación es contar con posturas de calidad -que dicho sea de paso, ellos mismo producen en sus viveros-, tienen garantizado el posterior desarrollo de los bosques con el aseguramiento de fertilizantes, herbicidas y las atenciones silvícolas establecidas con un esquema técnico de mucho rigor.
DE DIVERSIFICACIÓN SE TRATA
La Empresa Forestal Integral Cienfuegos, creada en 1976, cuenta con seis UEB, cuatro silvícolas, una agroindustrial en Cumanayagua, y la otra comercializadora, de aseguramiento y servicios.
A mencionar, las principales líneas de producción son la madera aserrada y rolliza;
fabricación de carbón vegetal artesanal, el fomento de semillas y posturas forestales, leña combustible; la construcción de ranchones rústicos y algún tipo de carpintería.
“Desde el 2008 comenzamos la exportación de un carbón de júcaro, yana y marabú, de excelentes cualidades, cuyas características organolépticas responden al color, sonido, dimensiones e impureza”, explicó la Máster Haydeé María Quesada Rodríguez, especialista de la Calidad, y añadió:
“Nuestro producto ha tenido muy buena aceptación en el mercado europeo, sobre todo para el uso en parrilladas y la gastronomía en general. Cada año la demanda es mayor. El pasado despachamos al exterior 273 toneladas, y hasta la fecha ya son más de 180, todo ese volumen avalado por un certificado acreditativo”.
En otro orden, la funcionaria habló de las perspectivas en el desarrollo forestal de la entidad. Dijo que en nuestra provincia se fomentan alrededor de quince especies de árboles maderables, buena parte de ellos endémicos, aunque también están presentes los frutales. Mencionó como los más predominantes el eucalipto, algarrobo de la India, y entre las maderas preciosas, el cedro y la caoba.
Sobre la intención de incursionar en la siembra de la acacia, aclaró que fue la provincia de Ciego de Ávila, la pionera en la experiencia. Abundó en sus bondades, pues además del rápido crecimiento, proporciona diversidad de usos, en especial la utilidad en la fabricación de muebles, sin descartar el empleo en encofrados.
A ojos vista este prometedor empeño es una ventana abierta para disponer en el futuro de muchos más pulmones naturales para la preservación de los suelos y por ende del medio ambiente. Pero, además, representa disponer de mayores volúmenes de la madera aserrada que necesita el país en la ejecución de los diferentes programas económicos y sociales. Y, ¿por qué no?, también a la demanda, cada vez más creciente, de la actividad por cuenta propia en el perfil de la ebanistería.
DE NUMERITOS REVELADORES
La Empresa Forestal tiene una alta responsabilidad en poblar, repoblar y reponer árboles en el territorio sureño; aunque no es la única. Chávez aseguró que están creadas todas las condiciones para cumplir con el plan de siembra de este año en los siete municipios comprometidos.
“Cuando comenzamos el programa de reforestación, en el 1997, Cienfuegos apenas contaba con el 9,8% de superficie boscosa. Hoy estamos al 15,58, o sea 67 000 ha, y para el 2015 serán 16,20, 5 000 ha más”, reveló el ingeniero Aslín Rey, director de Servicio Estatal Forestal en la provincia.
Para este año, precisó, el plan es de 1 031 ha, de ellas 961 nuevas plantaciones a cargo de la Forestal, el sector azucarero, la Agricultura, las FAR y el Minint, y, por supuesto, se contará con el concurso de las masas populares. El resto, se hará por manejo de regeneración natural.
A modo de epílogo, otro dato. Cuba actualmente dispone del 27, 27 % de boscosidad. Dentro de par de años, aproximadamente, se incrementará en dos puntos más. Esa es la expresión de la voluntad política del Gobierno y del Partido en esta nación, y su modesto aporte para contribuir a preservar la especie humana, que tal y como lo señalara acertadamente el Comandante en Jefe Fidel Castro en la Cumbre de Río, “está en peligro de extinción”.
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