martes, 19 de junio de 2012

Maravilla de hortaliza: la col

Hermoso repollo
Esta planta crucífera comestible, tan vieja como el mundo, crece incluso en las regiones polares. Ella es un producto imprescindible en el quehacer culinario de numerosos pueblos. Como planta medicinal se dice que en su tiempo Hipócrates, Aristóteles y Plinio destacaron sus propiedades curativas. Los romanos, por ejemplo la utilizaban para combatir el dolor de cabeza, el insomnio, para detener las hemorragias o aliviar el parto.

La medicina moderna, por su parte, argumenta que las extraordinarias propiedades del repollo se deben a que contiene más de diez elementos de la tabla de Mendeléiev, así como sustancias que aumentan la inmunidad del organismo y su envejecimiento prematuro. Posee una buena proporción de vitamina C, a tal grado que en 250 gramos de col existe la cantidad diaria que necesita un adulto.


Por su parte, los microorganismos presentes en este vegetal regulan el metabolismo, lo que es sumamente valioso para las personas de más edad, así como también desempeñan un papel muy importante en el crecimiento de los niños. Algunos de sus componentes (unión de sus vitaminas P y C) impiden la formación de placas en las paredes de los vasos y cálculos biliares.

La celulosa áspera contenida en el repollo elimina la colesterina y de esta manera nos protege de la ateroesclerosis. Además, porque impide la asimilación de hidrato de carbono y por tanto es muy necesario a los enfermos de diabetes sacarina.

Hace relativamente poco en esta hortaliza se ha descubierto otra sustancia valiosa: el ácido tártrico, que demora la conversión del azúcar y otros hidratos de carbono en grasa. Ello evita que la persona aumente de peso. Una porción diaria de ensalada es un método sencillo para conservar la figura (tenga en cuenta que 100 gramos contienen tan solo 30 kilocalorías, cuando en la misma cantidad de pan de trigo hay 240).

En la década de los años 50 los médicos descubrieron que el jugo del repollo crudo ayudaba a curar la úlcera gástrica y del duodeno, a aliviar la gastritis, gracias a un nuevo componente, el denominado antiúlcera o vitamina U.

Cabe destacar que esta hortaliza universal contiene sustancia aún no estudiadas a fondo, de propiedades antibacteriales. No en vano en la medicina popular de algunos pueblos, entre ellos el ruso, utilizan la hoja de la col para curar las heridas y quemaduras.

Para consumir los repollos crudos hay quienes  lo prefieren en ensalada picada bien finita y con un aliño de vinagre y sal. Otros la degustan luego de un hervor, sin embargo es más aconsejable la primera variante pues el fuego contrarresta algunas de las propiedades nutricionales y curativas. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario