El ajonjolí, un aliado de la salud

Planta florecida de Sesamum indicum

Si padece del colesterol alto en la sangre, agotamiento mental y físico y pérdida de memoria frecuente, insomnio, depresión y estrés, entonces no dude en probar con el consumo de las semillas del ajonjolí, también llamado sésame (Sesamum indicum), según se sabe originario de África y de la India, e introducido en América en los barcos dedicados a la trata de negros esclavos.

En muchas regiones del mundo las semillas de la planta son utilizadas por su sabroso sabor en dulces caseros, especialmente en tortas con azúcar, y también se convierte en aceite.
Sin embargo, lo más notable en ella son las propiedades curativas que posee, pues además de las mencionadas algunos investigadores le atribuyen cualidades antioxidantes y anticancerígenos, por la presencia en él de fitoestrógenos.

Tiene alto contenido de proteínas, meteoninas y aminoácidos esenciales, como es rico en hierro, fósforo, magnesio, calcio y zinc, características estas que la hacen aconsejable para las personas con anemia e ideal para deportistas por ser un poderoso energizante. Pero también lo señalan de excelente regulador intestinal por la fibra en su composición. Incluso, hay quienes lo recomiendan para prevenir la impotencia masculina.

Para su uso, las semillas se pueden ingerir en platos calientes. Algunos la agregan a ensaladas y a las salsas para darle un sabor y textura diferente. Eso sí, preferiblemente debe comerse sin cáscara o un poquito tostado: entre menos cocción mejor para no eliminar las propiedades medicinales que posee.

No hay dudas, el ajonjolí es un aliado natural a la salud humana.