lunes, 12 de octubre de 2015

Planta de la mosca o la magia de la artemisa ( I Parte)

La planta se caracteriza por las forma de sus hojas
Cuentan que una de las hierbas de usos medicinales más antiguas es la artemisa. En textos griegos de Dioscórides, la planta se cita como remedio contra los gusanos internos. En tanto, los chinos aprovechaban sus propiedades con diferentes fines terapéuticos, incluso en la actualidad, sobre todo en zonas rurales, su hoja es empleada para contener las hemorragias nasales.

Se discute mucho de la procedencia etimológica del nombre. Existen dos teorías al respecto. Una de ellas sostiene que la denominación corresponde a Artemisa, hermana gemela de Apolo y diosa griega de la caza y de las virtudes curativas, especialmente de los embarazos y los partos.


Por su lado, según otros investigadores el género fue otorgado en honor a Artemisia II, hermana y mujer de Mausolo, rey de la Caria, 353-352 a. C., que reinó después de la muerte del soberano y era experta en botánica y en medicina Y para más detalles, en su homenaje se erigió el Mausoleo de Halicarnaso, una de las siete maravillas del mundo.

La Artemisia vulgaris, por su nombre científico, también ha sido apreciada por la culinaria y algunos usos industriales. Como alimento, las hojas y capullos, bien picados antes de la floración de julio, se empleaba como agente saborizador amargo en carne grasa y pescado. En Alemania, la utilizaban para pavos, especialmente para los engordados de Navidad. Y en Corea y Japón para tortas de arroz, dándoles un color verdoso.

La planta tiene aceites volátiles (cineola, tujona), flavonoides, triterpenos, derivados de la cumarina. Masticando hojas se ayuda a disminuir la fatiga y estimula el sistema nervioso. Precisamente esos componentes le aportan un amargor característico, por eso en la Edad Media (EM) era parte de la mezcla de hierbas gruit, para dar sabor a la cerveza antes de la introducción del lúpulo.

En el viejo folclore germánico muggiwurti artemisa significa "planta de las moscas", en referencia al efecto de repeler insectos, entre ellos las mariposas de jardín.

La hierba está envuelta también de una aureola mística. En la EM, por ejemplo, existía la creencia de su poder protector con solo llevarla encima. Y en épocas más remotas, con igual fin, se decía que era un buen remedio contra la fatiga y en resguardar al viajante de los malos espíritus. Algunos relatos dan cuenta de que los soldados romanos se lo ponían dentro de sus sandalias para proteger a sus pies de la fatiga.

Su uso en brujerías tiene por fundamento el efecto de inducir sueños lúcidos y viajes astrales. Fumar, o consumir la planta, o con una tintura, antes de dormir, incrementaría la intensidad del sueño, el nivel de control, y ayudar a recordarlos al despertar. Hasta se aseguraba que una mata de artemisa seca debajo de la almohada cumplía el mismo efecto. (continuará)





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