lunes, 10 de septiembre de 2018

El hicaco y yo (II Parte)

Fruto del hicaco
La especie de hicaco que se da en la costa es altamente tolerante a la sal, por lo cual a menudo se planta para estabilizar los bordes de la playa y evitar la erosión. También se emplea como planta ornamental.

Su fruta es comestible y se usa para preparar jaleas y dulces, ya en refrescos, ya en golosinas con almíbar; en tanto, fermentado con azúcar, puede ingerirse en forma de cocktel o licor. Al igual que las hojas, producen un tinte negro.  Las semillas se consumen crudas o tostadas y tienen también interés artesanal, ya que con ellas se fabrican collares y aretes.


En la medicina tradicional  sus hojas, corteza y raíces benefician por sus propiedades como astringentes y se cree eficaz como hipoglucémico y para combatir el virus del Sida. Es fuente de vitaminas, minerales, carbohidratos y grasas.

Otros usos que se le dan a la planta es como combustible, en carbón o lecha para cocinar, amén del empleo en edificar diversas construcciones y muebles con la madera. También se le ha usado en cercas vivas.

Pero ojo, una especie hermana puede ocasionar serios trastornos a la salud humana y del  resto del reino animal en sentido general. En Estados Unidos se han reportado casos fatales de envenenamiento y frecuentemente la rápida muerte de los animales que han comido la semilla.

La planta en cuestión es más pequeña, llamada hicaco cimarrón, tiene propiedades análogas. Esta crece en los mismos lugares, pero se la encuentran también más hacia el interior, a la orilla de los ríos, arroyos y lagunas, no lejos del mar.(continuará)

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