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Mazo de apio |
Según la tradición oral el zumo de las hojas del apio, solo o combinado con la quinina, es un excelente febrífugo. También el cocimiento de esta parte de la planta o del tallo resulta un gran depurativo de la sangre y se usalo mismo contra las enfermedades del hígado, de los riñones, el reumatismo y la gota. Esas propias hojas cocidas en leche son buenas para el catarro pulmonar, el asma y la afonía. Constituye,además,un diurético de alto valor (contra los cálculos y arenillas del sistema urinario); y hasta hay quienes apuestan por su valor afrodisíaco.
Entre las múltiples propiedades medicinales del apio rezan las indicadas para contrarrestar la acidez, colitis (en ensaladas) y la ictericia (en infusión de 30 gramos del vegetal en medio litro de agua, suministrada en dosis de tres tomas al día). En tanto, algunos especialistas la recomiendan como tónico, aperitivo (zumo fresco en ensaladas y jugos) y antinflamatorio (semillas en cocimiento).