El marañón aprieta la "bemba", pero…

Los hay rojos y amarillos

En Cuba es muy común escuchar una frase popular que dice: “el marañón aprieta la bemba”. En efecto, esa es la sensación que sentimos en los labios cuando degustamos el jugo de lo que la mayoría piensa que es la fruta –en realidad seudofruto- de este árbol nativo del  nordeste de Brasil y de la región de las Guayanas.

Su nombre original es cajú (pronunciado /cashú/) palabra que proviene de acashúm (escrito en portugués acajum), nombre que pertenece a un dialecto indígena de Brasil. Se dice que en el año 1558 el monje y naturalista francés André Thevet, hacía referencia en sus relatos e ilustraciones a la planta y su fruto en cuestión.. De cashú se deriva el término inglés cashew.


Anacardium occidentale es su clasificación científica, y recibe varias denominaciones  en español según los puntos del planeta terrestre. En realidad el fruto, en forma de riñón que pende de las ramas, es muy apreciado por sus propiedades nutritivas y medicinales. Su mayor aplicación está en la repostería y confección de helados.

Según la bibliografía consultada la almendra o nuez es rica en carbohidratos, grasas, proteínas. Además posee vitaminas B 1 (Tiamina), B 2 (Riboflavina), B 3 (Niacina), B 6, B 9 (Ácido fólico) y Vitamina C. Entre los minerales se destaca la presencia de calcio, hierro, magnesio, fósforo y potasio. Nada, un portento natural.

Actualmente todos sus componentes han sido utilizados en diferentes áreas, desde la elaboración de dulces y cosméticos, hasta la creación de medicamentos para tratar diferentes enfermedades.
A la corteza del tronco se le atribuyen propiedades medicinales para curar diarreas, disenterías, infecciones de la garganta, hemorragias y cicatrizar heridas. En algunas regiones es utilizada para curtir pieles. En tanto, su madera la emplean en mangos de herramientas.

El pseudofruto -de color rojo o amarillo- es el resultado del pedúnculo en una estructura carnosa característica de esta planta que se desarrolla y madura posteriormente a la nuez. Generalmente sirve para fabricar mermeladas, conservas de dulces, jaleas, gelatinas, vino, vinagre y jugos, entre otros comestibles. También puede consumirse como fruta fresca.

Como dato curioso: en el mesocarpio del fruto se aloja un aceite sumamente cáustico, de color café oscuro y sabor picante denominado cardol. La composición de esta sustancia es ácido oleico (C18H34O2) en un 55 a 64 por ciento y linoleico de 7 a 2 %. Además, tiene aplicaciones en la industria química| para la producción de materiales plásticos, aislantes, barnices, insecticidas y pinturas.

Los usos de toda la parte de las plantas desde el punto de vista medicinal son variados, en dependencias de las regiones geográficas y los hábitos de sus habitantes. Hay quienes ingieren el extracto de la raíz y la corteza como antidiarreicos, otros utilizan las prefoliaciones de las hojas en infusión azucarada de expectorante. Y la decocción de la corteza en la comunidad de tikuna es ingerida a manera de anticonceptivo mensualmente, durante el período de menstruación de las mujeres.