miércoles, 14 de agosto de 2013

La cúrcuma, ¿condimento prodigioso? (V Parte y final)

El color amarillo es distintivo
Una vez conocidas las propiedades fundamentales de la cúrcuma deben existir incentivos suficientes para el cultivo de tan beneficiosa herbácea. Pues si está preparado para tal empeño sepa que se multiplica por medio de semillas o rizomas. La selección de estos últimos debe ser rigurosa, prefiriéndose aquellos vigorosos y de excelente sanidad.
  
En cuanto a la preparación del suelo es recomendable ser esmerada y profunda, dado que a porción útil es un rizamos que debe estar favorecido en su desarrollo. Asimismo es importante que el campo se encuentre libre de malezas.

Mientras que para la siembra es necesario no perder de vista que la plantación de los rizamos conviene realizarla desde el final del invierno hasta principio de la primavera. La distancia de plantación puede ser 0.70 m entre líneas y 0.30 m entre plantas, que variara en función de la maquinaria disponible. La profundidad será de 0.10 m y se tapará con tierra.


Las labores culturales consistirán en la eliminación de malezas y el riego, la floración se produce durante el verano y posteriormente las hojas se marchitan.

Por su lado, la recolección de los rizamos se realiza después de la caída de las hojas. Se extraen los rizomas con ayuda de azadas o arado, teniendo cuidado de no dañarlos.
 
En la poscosecha los rizomas se someterán a una clasificación por tamaño, se seleccionan los de mejor desarrollo y uniformidad y se eliminan las raicillas delgadas. Posteriormente se lavan para eliminar la tierra.
 
Los tubérculos son cortados longitudinalmente para facilitar su secado, que puede ser natural (se precisan varios días al [sol] o mecánico. Después del secado se elimina la cutícula mediante raspado, es aquí donde el proceso industrial juega un papal importante. Se utilizan bacteria de molinos en serie hasta obtener un polvo impalpable. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario