lunes, 19 de junio de 2017

Apazote, la hierba maravillosa (II Parte)

Hierba muy apreciada por la cocina mexicana

Las culturas prehispánicas fueron las primeras en alabar las propiedades medicinales del apazote. De acuerdo a un manual de salud  de la asociación Ririki, las infusiones de la planta fueron usadas  para evitar los gases intestinales, controlar la tos y curar la diarrea causada por la salida de dientes. Además alivia el dolor de estomago, la falta de apetito y expulsa parásitos.

De acuerdo con el portal de Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México: “La referencia más antigua se encontró en el Códice Florentino, del siglo XVI, que menciona el epazotl como una hierba olorosa, altilla y delgada”.


Un aroma no apto para narices sensibles distingue a esa hierba con la que, en el ritual de una resaca, debe haberse encontrado en un mar de sopa ardiente y acompañada de huevos. El apazote es un ingrediente común en la cocina mesoamericana, amén de constituir parte de rituales religiosos.

La medicina indígena de Chiapas, en México, emplea el apazote para tratar el shenel; un mal causado por comer alimentos fríos, o “porque Dios manda la enfermedad como un castigo ligero”, según la tradición.

Si bien las propiedades curativas del apazote son exaltadas, sus nutrientes no se quedan atrás. La web Nutrition and you resalta que es una hierba baja en calorías y que sus hojas proveen buena cantidad de fibra. Contiene pequeñas cantidades de vitamina A, antioxidantes como beta carotenos, calcio, magnesio, potasio y zinc.

A continuación una de las tantas recetas culinarias a base de pechuga de pollo en salsa de  apazote, cuyos ingredientes son 3 pechugas de pollo, las hojas de 1 manojo de apazote, 3 chiles pimientos verdes, 3 ajos, 2 cdas. de harina, 2 cdas. de mantequilla, 1 cda. de aceite, 1 taza de fondo de pollo (caldo de huesos de pollo cocinados con cebolla, zanahoria y apio), sal y pimienta.

Sazone las pechugas y séllelas. Pele y desvene los chiles pimientos, áselos y quíteles la cáscara. Cocine ligeramente el apazote para ablandarlo e intensificar su color. Caliente en una sartén el aceite, fría los ajos y retire cuando estén listos.

Licúe chiles pimientos, ajos y apazote junto con la taza de fondo de pollo. En la misma sartén en que selló las pechugas, dore la harina con la mantequilla y vacíe la salsa de apazote. Sazone con sal y pimienta, y revuelva bien. Cuide que no queden grumos. Al reducir la salsa, regrese las pechugas a la sartén, y cocine por cinco minutos más con la sartén tapada. (continuará)



No hay comentarios:

Publicar un comentario