La llamada albahaca blanca |
Pero no era ese el único uso de tan apreciable arbusto. En muchas casas se preparaban maceraciones de albahaca con alcohol para fricciones antirreumáticas y no faltan los que le atribuyen propiedades maravillosas para ahuyentar los malos espíritus con la concebida frase “pa'llá pa'llá”.
Pues bien, la albahaca es una hierba originaria de Asia tropical que se cultiva en Cuba en patios y jardines como planta aromática. Existen varias especies pero las más comunes en nuestro país son la blanca y la morada. Ambas tienen múltiples aplicaciones.
Existen diversos criterios científicos sobre su uso. Algunos consideran las cualidades antiespasmódicas y estimulantes; otros la clasifican de antidismenorreico y antihipocondríaca. Se dice que la infusión de las hojas es un buen remedio para combatir el catarro, la disentería, la diarrea crónica y los vómitos.
Macerada en aguardiente es comúnmente empleda para friccionar las piernas de niños que por debilidad no pueden andar. Al zumo de los tallos lo recomiendan para hacer expulsar lombrices, mediante una cucharadita por la mañana en ayuno. El jugo de la morada, mezclado con el de limón, puede utilizarse para las afecciones cutáneas y los herpes.
Sin embargo, la propiedad condimentosa de la albahaca no es muy conocida en Cuba, o al menos se usa poco en la elaboración de los platos. Pues sepa que la cocina francesa, italiana y belga la aprecian mucho para sazonar carnes, sopas, estofados y otras comidas.
Como puede apreciarse hablamos hoy de una planta que bien vale la pena figure en nuestra colección de jardinería, o al menos la adquiera fresca en organopónicos o farmacias de medicina verde donde se expende. Si está convencido de ello, lo invito a probar su exquisito, sabor como un condimento más en su cocina. Luego, coincidiremos en la aprobación de que: "la albahaca..pa'cá pa'cá”.
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